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domingo, mayo 12, 2024
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Día de Todos los Santos

Algunas festividades son propicias para la meditación tanto íntima como colectiva, especialmente cuando la política se enreda y pone en riesgo la estabilidad, y la paz ciudadana, como este momento en que las tensiones dentro del oficialismo adquieren mayor riesgo hasta de enfrentamientos, inclusive con amenazas de dirigentes de los bandos polarizados, mientras la división y dispersión en la oposición la deja sin opciones de la posibilidad de aportes a la solución de la tensa situación actual. La festividad de Todos los Santos, podría permitir una pausa en los aprestos, siempre y cuando existiese una voluntad de llegar a algún entendimiento, porque es una fecha especial que recuerda, además un sangriento episodio nacional.

El 1 de noviembre de 1979, Alberto Natusch Busch, coronel del Ejército, dio un violento golpe de Estado. Los militares, derrocaron al presidente interino Walter Guevara Arze, en lo que luego se recordaría como la «Masacre de Todos Santos». El militar se alió al Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) en una arremetida que le costaría al país cerca de un centenar de muertos y desaparecidos, y al menos 500 heridos de bala. El cruento episodio estalló justo cuando la Organización de Estados Americanos (OEA) cerraba una asamblea histórica en la ciudad de La Paz, con un triunfo diplomático que puso en alto la reivindicación marítima boliviana.

Pero fundamentalmente, el 1 de noviembre es una fecha católica que busca rendir homenaje a todos los santos que han existido a lo largo de la historia. Después de la persecución de Diocleciano, donde un inmenso número de cristianos murieron a manos del ejército romano, la Iglesia agrupó a sus mártires en una sola festividad. La primera celebración de un día para Todos los Santos se remonta a Antioquía, y se fijaba para el domingo antes de las fiestas de Pentecostés, durante las pascuas. El año 731 el Papa Gregorio III, consagró la Basílica de San Pedro a todos los santos y establecería la festividad el 1 de noviembre. A pesar de que el Día de Todos los Santos es una fecha solemne, la tradición se ha desvirtuado con el paso de los siglos y cada país o región del mundo lo celebra de forma muy diferente.

En Latinoamérica se acostumbra ir a visitar las tumbas de los antepasados y hasta se cocinan platillos exclusivos para ese día. El objetivo de esto es recordar a los difuntos y celebrar que ese día el manto hacia el mundo de las almas es mucho más delgado y ellos tienen permiso de estar con los vivos. En Bolivia se prepara una mesa con una serie de panecillos, comidas, golosinas, esperando la visita de las almas a los hogares y se visita los cementerios. En Estados Unidos y otros países, esta fecha se ha diluido como Halloween, que a su vez es la interpretación moderna de una festividad pagana conocida como «Samhain». Es una festividad en honor a la recolección de la cosecha y también indica el final del año. En la antigüedad el invierno marcaba el final de todo. Para algunos, también representa el momento en que las fronteras del mundo físico y el mundo espiritual se abren, permitiendo la comunicación entre vivos y muertos.

El martes 31 de octubre se celebró en el hemisferio norte Halloween o Noche de Brujas, una efeméride que suele relacionarse más a un suceso comercial, plagado de estrenos de películas de horror y disfraces espeluznantes, saliéndose completamente de los orígenes paganos. La forma como se ha propagado esa forma de festejo ha llegado a Bolivia, donde en las principales ciudades se imita a la celebración norteamericana. Son los centros comerciales los que han difundido esta práctica que ha calado especialmente en los niños y jóvenes.

Siglos antes, los pueblos celtas celebraban el Samhain. El portal «diainternacionalde» dice que se trata de una fiesta que ocurría a mitad de estación, entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno para el hemisferio norte. El Samhain marcaba el fin del tiempo de cosecha, la llegada de períodos más fríos y la creencia de que los antepasados volvían por una noche al mundo de los vivos. Se hacían grandes hogueras y ofrendas en su honor. No resulta extraño pensar entonces que el 31 de octubre haya pasado a llamarse Noche de Brujas en castellano, con la connotación negativa que se les otorgaba a las mujeres acusadas de serlo.

En los países de habla inglesa «Halloween» proviene de la contracción de «All Hallow Even» (una adaptación de las palabras All Saints’ Eve, traducidas como «la noche de todos los santos»). Según el diccionario anglófono de Merriam Webster se puede rastrear su primer uso oficial a principios del siglo XVIII. El 2 de noviembre se dedica a la celebración del Día de Difuntos, para honrar y conmemorar a los fieles de la religión católica y cristiana que fallecieron. Esta efeméride fue instituida en el año 998 por el monje benedictino San Odilón de Francia, siendo adoptada por Roma en el siglo XVI y posteriormente difundida en todo el mundo. Existen algunas creencias populares y de origen pagano acerca del Día de los Difuntos. Por ejemplo, los campesinos de varios países católicos tienen la ferviente creencia de que en la noche de los difuntos los muertos vuelven a las casas donde habitaban antes de fallecer.

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