El presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump, durante su exposición en la ONU manifestó: «También hemos impuesto severas sanciones al régimen socialista de Nicolás Maduro en Venezuela, que ha traído una nación, una vez prospera, al borde del colapso total. La dictadura de Maduro ha infringido un terrible dolor y sufrimiento, este régimen corrupto ha destruido Venezuela imponiendo una ideología foránea sobre la buena gente de ese país. El problema en Venezuela no es que el socialismo ha sido implementado en mala forma sino que el socialismo ha sido fielmente implementado», argumento.
«Donde quiera se haya adoptado el socialismo ha fracasado, aquellos que predican esa ideología solo contribuyen al sufrimiento continuo», acotó.
Trump reaccionó de esa manera, ante los ataques verbales de Nicolás Maduro.
Los residentes venezolanos en Estados Unidos sobre todo en Miami, ovacionaron al dignatario.
Lo desafortunado fue que el Presidente de Bolivia, a nombre de los bolivianos, manifestó su apoyo a Maduro y Nicaragua, no reparó en criticar la labor de política interna de los Estados Unidos. Para al finalizar pedir apoyo a la ONU a la causa marítima.
Quizá como reacción a esa actitud, no protocolar del mandatario boliviano, Trump recibió al presidente de Chile, Sebastián Piñera, halagó la política exterior, la forma de Gobierno, las costas marítimas de propiedad chilena, aseverando que «es un buen Presidente».
Ojalá que el gobierno de Morales no ataque al imperialismo, al capitalismo, a los neoliberales, a los vende patrias, por el fracaso de la demanda ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Como se advierte, en todos los medios de comunicación del mundo, califican que fue una «derrota», diría, cruel, demostrándose que el equipo jurídico, los que «pulieron el memorial», entre ellos Rodríguez Veltzé, el exdirector de DINAMAR y otros, que ahora están en la oscuridad de su silencio, son también responsables.
El Dr. Víctor Hugo Chávez, docente de la UMSA, hace unos dos meses dijo que «la demanda había sido mal planteada». Seguir intentado confundir sobre el fracaso, por parte del Gobierno, a la población, no es admisible.
El Gobierno debería repensar en cuanto al mandato del 21 F y pasar a la historia como un Presidente que se «preocupó bien o mal» de la reivindicación marítima.
Es lo aconsejable para que no surjan actitudes insospechadas del pueblo que esta amargado por la sentencia de la CIJ.