El ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Édgar Montaño, dio positivo a la covid-19 y es el tercer caso confirmado en el Ejecutivo de Luis Arce en esta segunda ola de la enfermedad que vive el país, en medio de pedidos para volver a una cuarentena rígida.
«El estado de salud del ministro es estable, sin embargo, se encuentra aislado y bajo el debido control médico, de acuerdo con los protocolos de bioseguridad», señala un comunicado difundido ayer por el Ministerio de Obras Públicas sobre la salud de Montaño.
Este caso se suma a los del ministro de Defensa, Edmundo Novillo, y del canciller, Rogelio Mayta, quienes también contrajeron la covid-19 en las pasadas semanas y se encuentran aislados y estables.
Por otra parte, en la Cámara de Diputados también se reportaron al menos una decena de casos positivos, por lo que se ve la manera de realizar las sesiones virtualmente, según informó el presidente de esa instancia, Freddy Mamani, a los medios locales.
La Paz analiza volver a cuarentena
Ante el incremento de casos de covid-19 en La Paz, la Alcaldía convocó a una reunión del comité departamental de emergencias para analizar la posibilidad de ingresar nuevamente a una cuarentena y definir nuevas medidas contra el rebrote.
«Se evaluará qué medidas se van a intensificar, qué determinaciones se van a asumir con actividades que están próximas y discutir estas sugerencias que se han hecho indicando la necesidad de una cuarentena», manifestó a los medios el secretario ejecutivo de la Alcaldía paceña, Marcelo Arroyo.
El alcalde paceño, Luis Revilla, quien padece de covid-19 por segunda vez, informó en Twitter que el domingo se reunió con el Centro de Operaciones de Emergencia municipal y se analizó la necesidad de mayores restricciones para evitar la propagación de la enfermedad.
Entre estas medidas, se analiza la posibilidad de ingresar en una «cuarentena rígida de al menos cinco días», escribió Revilla.
El domingo el Colegio Médico de La Paz emitió un pronunciamiento exigiendo al Gobierno de Luis Arce el retorno una cuarentena rígida por estar «al borde del colapso del sistema de salud» y sin las condiciones «para encarar este desastre».
Además pidió aplazar por al menos 60 días las elecciones subnacionales previstas para el próximo 7 de marzo.
En La Paz se repiten las escenas de hospitales llenos y familias buscando espacios de terapia intensiva y plasma hiperinmune para tratar la enfermedad, como ocurrió durante la primera ola, cuyo pico más alto se registró entre julio y agosto del año pasado.
Las autoridades municipales de La Paz determinaron suspender la celebración del Carnaval paceño y se analiza la situación de la festividad de la Alasita, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
De acuerdo con el último reporte diario oficial, Bolivia registró en la víspera 1.098 nuevos casos, 443 de ellos en La Paz, 327 en Santa Cruz, la mayor región de Bolivia, y 108 en Cochabamba.
Situación nacional
Bolivia acumula 9.376 decesos y 173.896 casos confirmados de la enfermedad desde marzo del año pasado, cuando se reportaron los primeros contagios.
Durante la gestión transitoria de la expresidenta Jeanine Áñez, el país entró en una cuarentena rígida en marzo de 2020, con flexibilizaciones progresivas desde mayo para ingresar en una etapa de «postconfinamiento» en septiembre.
El aumento progresivo de contagios se advirtió desde diciembre pasado, cuando el Gobierno decidió levantar las restricciones a los eventos masivos para reactivar la economía, una medida que regirá hasta este 15 de enero.
El Ejecutivo ha descartado por el momento retornar al confinamiento estricto en pos de resguardar la economía, aunque ha dispuesto ampliar hasta febrero una restricción a los vuelos que provienen de Europa que rige desde el pasado 25 de diciembre.
Arce sostuvo el fin de semana que «recondujo» la estrategia de la covid-19 en el país con la compra de pruebas para detectar tempranamente la enfermedad y la vacuna rusa Sputnik V.