El Gobierno informó este jueves que los incendios forestales y los focos de calor ocasionados por los «chaqueos» o quemas agrícolas disminuyeron, por lo que se espera que en los siguientes días también los niveles de contaminación del aire reduzcan.
El ministro de Medio Ambiente y Agua, Rubén Méndez, dijo en una rueda de prensa que los focos de calor disminuyeron de 3.952 a 1.383, entre el miércoles y este jueves.
La mayoría de las quemas activas se concentran en los departamentos de Beni (960), Santa Cruz (200), La Paz (130) y Cochabamba (76), precisó.
Méndez también señaló que hubo una disminución de la contaminación del aire en las ciudades de Santa Cruz y La Paz, que reportaron niveles de más de 300 y 190, respectivamente, según el Índice de Calidad del Aire (ICA), catalogados como muy dañinos y dañinos para la salud.
Santa Cruz alcanzó este jueves 283 y La Paz 142 en el registro ICA, por lo que de seguir esa tendencia en los próximos días la calidad del aire pase a un «nivel regular», indicó Méndez.
Ambas regiones son las más afectadas por la contaminación del aire, por lo que el Gobierno determinó la suspensión de las clases en las escuelas y recomendó a la población el uso de tapabocas o barbijo y que se eviten las actividades en el exterior.
Asimismo, el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, reportó la «reducción considerable» de los incendios forestales que pasaron de 21 en la víspera a 10 esta jornada.
El combate a los incendios se centra en municipios en La Paz, Santa Cruz y Beni, en los que se han desplegado 3.780 bomberos y se hacen operaciones de descarga de agua mediante helicópteros, añadió.
Las quemas e incendios forestales así como los reportes sobre los niveles de contaminación del aire empujaron a algunos legisladores y ambientalistas a exigir al Gobierno de Luis Arce la declaratoria de «desastre nacional».
También pidieron la anulación de las normas que desde hace unos años autorizan las quemas que se practican en el campo para la habilitación de las tierras para la siembra.
Al respecto, la Cámara Forestal de Bolivia (CFB) cuestionó las normas que «promueven la ocupación» a las tierras frágiles de vocación forestal para permitir el asentamiento principalmente de los llamados campesinos interculturales.
La CFB que la entrega de tierras bajo «derecho forestal» y de manera «sustentable» es una alternativa contra los incendios y para evitar su destrucción «año tras año».
Esta jornada, el Senado aprobó una modificación al Código Penal que incrementa la penalidad por la provocación de incendios cuando estos afectan reservas naturales o áreas protegidas, que ahora es entre 3 a 8 años de prisión en vez de 2 a 4.
Junto a los incendios, Bolivia afronta desde hace varios meses una intensa sequía que afecta a gran parte de su territorio y que amenaza las provisiones de agua en algunas ciudades, mientras que en el campo el líquido es escaso para el ganado y la producción de alimentos.