El tenista Juan Carlos Prado ha recibido una avalancha de cariño tras rozar la gloria en Roland Garros y, con 18 años, se siente motivado para continuar haciendo carrera profesional, codearse con los mejores y sueña con representar al país en los Juegos Olímpicos.
El día después de haber caído ante el croata Dino Prizmic en la final del torneo júnior de Roland Garros, Prado quedó «un poco triste por el resultado», pero a la vez ha sido «muy bonito» todo lo que ha estado viviendo por los mensajes que le llegaron y el recibimiento que tuvo al llegar a Bolivia, comentó el joven a EFE.
Nacido en la ciudad de Santa Cruz, Prado comenzó a jugar tenis como un pasatiempo en la cancha del condominio donde vivía de niño y como le gustó, empezó a practicar el deporte en serio.
«Siempre fui un chico al que le gustó mucho el deporte, y (estoy) muy motivado con el tenis. La verdad que me gustó mucho y me gusta para dedicarme profesionalmente», sostuvo.
Prado hizo historia al convertirse en el primer boliviano en alcanzar la final individual de un Grand Slam, la de la categoría júnior de Roland Garros.
Además fue el primer sudamericano en la final júnior de Roland Garros desde el argentino Sebastian Baez en 2018.
Éste fue su tercer ingreso en un cuadro de júniors de un Grand Slam, el segundo en París, donde ya estuvo en 2022, cuando cayó en segunda ronda, mientras que en el pasado Wimbledon fue derrotado en primera.
Con respecto a una eventual participación en el ciclo olímpico, el joven consideró que en el caso del tenis «es un poco más complicado», aunque recordó que hace dos años estuvo en los Juegos Panamericanos Junior en Cali, en los que se hizo de la medalla de plata en la categoría individual masculina.
«Igual sería un sueño poder entrar a los Juegos Olímpicos, es muy difícil, pero sería un sueño», confesó.
Prado confía en la preparación que ha estado teniendo en Bolivia que, a su juicio, ha sido buena.
«Ahora estoy muy motivado para los siguientes torneos, me está gustando mucho cómo estoy jugando y cómo vengo entrenando y creo que me puede ir muy bien», manifestó.
Sus retos inmediatos son la Copa Davis en Paraguay, después Wimbledon y luego participará en otros torneos internacionales en los que espera tener buenos resultados.
Para nadie es secreto que Prado admira al suizo Roger Federer porque, según dijo, «siempre» le gustó la forma en la que juega y considera que «es uno de los mejores jugadores de la historia».
Uno de sus «ídolos» locales es el beniano Hugo Dellien, referente del tenis profesional boliviano, quien le «inspiraba mucho de chico».
Prado señaló que entrena para «llegar a ser como Hugo o tal vez mejor».