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lunes, abril 29, 2024
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En ciernes otro conflicto con choferes de servicio público

La Confederación de Choferes de Bolivia volvió a plantear un incremento en los precios de los pasajes del servicio de transporte público citadino e interprovincial. En un ampliado resolvieron el incremento de las tarifas a nivel nacional, con base a una escala que se definirá regionalmente en función a estudios que impulsará la dirigencia de ese sector. El secretario ejecutivo de esa organización sindical, Lucio Gómez, manifestó que sí o sí se buscará la nivelación del pasaje en todos los departamentos del país debido al incremento en la hoja de costos del transporte. Recordó que este pedido ya fue planteado hace bastante tiempo a los gobiernos municipales, pero hasta ahora no hay una respuesta.

Lo que no dijo el dirigente es que ya se definió esa situación mediante un acuerdo con la mayoría de los municipios, hecho que permitió el último incremento, bajo la condición de que se cumplan varias obligaciones y compromisos de los choferes de servicio público, entre ellos que dejen el «tramaje» y completen el servicio de parada a parada final. Lamentablemente, como en otras ocasiones, los choferes incumplieron el acuerdo y mantienen el quinto pasajero en los Trufis y taxis, el aumento de asientos en los minibuses, la reducción abusiva de las rutas asignadas, etc. Hay varias observaciones que se han efectuado sobre la calidad de este servicio, que tampoco han sido asumidas. Por esta razón, ya algunos municipios han descartado cualquier posibilidad de otro incremento en las tarifas de transporte público.

Los choferes en toda ocasión critican quieren aumentar las tarifas, pero se oponen a ofrecer un servicio eficiente, y no son capaces de mejorar y superarse como gremio para merecer continuar en esta actividad. Son muchas las deficiencias que no solamente tienen que ver con muchos vehículos en mal estado, sino el mal trato a los pasajeros, el incumplimiento en recoger a escolares, niños y personas mayores, y lo peor, la interrupción de las rutas. La gente es obligada a tomar hasta tres movilidades para llegar a su destino debido a que los minibuseros acortan la ruta en lo que se ha venido a llamar el «tramaje», es decir, dividen sus trayectos por tramos para obtener mayores ganancias. Por ejemplo, los choferes que recorren de El Alto a la ciudad de La Paz, tienen una ruta completa que debe terminar en las villas. Lamentablemente, llegar a la Plaza Pérez Velasco, y ahí concluyen su recorrido. Algunos dan la vuelta para subir nuevamente por la Autopista, y otros inician otra ruta hacia las villas. Lo mismo ocurre en la zona sur donde especialmente los Trufis

En Oruro se ha producido la reacción de los vecinos y de los universitarios por los abusos de los choferes que pretendían aumentar las tarifas, y realizaron bloqueos y daños a bienes públicos.

La realidad es que la ciudadanía demanda medidas urgentes para garantizar y mejorar los servicios de transporte público, así como adecuarlos a las necesidades y complejidades de cada ciudad. Por otra parte, como lo dijimos antes, la población tiene todo el derecho de pedir medidas acciones urgentes y efectivas frente al abuso que se perpetra con bloqueos y medidas de presión y hasta vulneraciones a los derechos humanos, con castigos corporales a los transportistas que quieren trabajar.

Quienes se oponen a modernizar y establecer un servicio eficiente son precisamente los choferes, que también fueron los que se opusieron al Teleférico en La Paz, y combatieron al tren metropolitano, proyecto que quedó archivado, pero que sigue en la aspiración de la población. Ojalá se lleve adelante ese sistema, para lograr una verdadera modernización y la ampliación de opciones de transporte para la ciudadanía.

Está latente en la memoria de los paceños el ataque y quema de los autobuses municipales. En noviembre de 2019 un grupo de personas dirigidas por un exdirigente que ha burlado a la justicia, con la complicidad de autoridades, quemó 60 buses del patio de la estación de Chasquipampa y seis en Villa Salomé. Los buses costaron a la Alcaldía de La Paz más de 80 millones de bolivianos, que felizmente fueron repuestos por el seguro. Ahora los nuevos vehículos cumplen diferentes rutas eficientemente. El Teleférico y el servicio «PumaKatari» son ejemplos de que se puede lograr eficiencia, pulcritud, puntualidad y otros requisitos para un medio de transporte que se precie de aspirar a la calidad.

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