Los exportadores de la región oriental de Bolivia pidieron ayer al Gobierno del país asumir medidas para incentivar las exportaciones y enfrentar escenarios adversos, como los que consideran se han generado con la crisis en Argentina.
El presidente de la Cámara de Exportadores, Logística y Promoción de Inversiones de Santa Cruz (Cadex), Oswaldo Barriga, señaló en un comunicado que es importante que las autoridades nacionales asuman medidas para que «incentiven la competitividad en la cadena productora-exportadora».
Las medidas que el sector sugiere al Gobierno boliviano están relacionadas con efectuar revisiones a la política cambiaria y laboral, eliminar las restricciones a la exportación y realizar un control interno de precios, entre otras.
Barriga alertó de que Bolivia «pierde competitividad» para exportar y se hará «más atractiva la importación y la informalidad», en tanto mantenga el cambio de su moneda fijo y algunos de sus vecinos devalúan la suya.
El comunicado refiere que existe un riesgo de «desequilibro comercial» de la producción boliviana ante la argentina.
«Si Argentina y Bolivia exportan juntos, o como competencia a otro país, el exportador argentino se hace más competitivo porque en términos de dólares le sale más barato producir de lo que nos sale a nosotros», fundamentó Barriga.
De acuerdo al diagnóstico de la entidad boliviana, la balanza comercial bilateral con Argentina «es negativa para Bolivia», ya que según su análisis «son más los productos argentinos que ingresan, que los (bolivianos) que se venden al vecino país».
El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este miércoles que las autoridades bolivianas del área económica analizan los posibles efectos en el país de la crisis de Argentina y cómo afrontarlos.
El Gobierno de Mauricio Macri definió el lunes nuevas metas económicas y aplicó fuertes ajustes ante la inestabilidad del tipo de cambio y la incertidumbre en los mercados, una crisis que además les llevará a renegociar el crédito que tenían con el FMI.
Este plan de contención llega tras una semana en la que la moneda argentina cayó un 21 % frente al dólar y acumuló un desplome del 34 % en agosto y del 98 % en el año.