La Fiscalía informó este viernes que designó una comisión para realizar la investigación sobre los presuntos abusos sexuales que perpetró el jesuita español Alfonso Pedrajas, ya fallecido, a al menos 85 menores, y dos miembros de la Compañía de Jesús declararon en calidad de testigos.
En una conferencia de prensa, Daniela Cáceres, directora de la Unidad Especializada de Delitos en Razón de Género y Juvenil de la Fiscalía General del Estado, dijo que se designó una unidad en Cochabamba, ciudad en la que funcionaba el colegio que Pedrajas dirigió por varios años y donde se habrían cometido los abusos.
Cáceres señaló que el proceso se encuentra en «etapa preliminar» y que durante la jornada de hoy se recibieron las «declaraciones testificales» que se solicitaron a Bernardo Mercado, provincial de la Compañía de Jesús en Bolivia, y a Osvaldo Chirveches, delegado para la creación de Ambientes Sanos y Seguros en comunidades e instituciones Jesuitas en Bolivia.
«Los datos son reservados dada la magnitud del caso», afirmó.
También dijo que Mercado no ha «referido los nombres» de los ocho jesuitas que fueron suspendidos, por lo que «se están pidiendo los informes, mediante requerimiento fiscal, para que de manera oficial y documental se remita esta información».
La Compañía de Jesús suspendió a ocho provinciales, cinco estaban en funciones antes de que Pedrajas falleciera en 2009 y los otros tres después de la muerte del sacerdote español.
La funcionaria de la Fiscalía aclaró que el «caso se está investigando respecto a los hechos denunciados por el periódico El País y las noticias nacionales», sin embargo, también se abrió una investigación en el departamento de Tarija a «otra persona que es parte de la Iglesia».
El medio español El País publicó el pasado fin de semana una investigación que realizó con testimonios de víctimas y allegados sobre un diario del jesuita Pedrajas, en el que habla de su vida sacerdotal y parece hacer un recuento sobre los presuntos abusos a decenas de niños y adolescentes bolivianos.
Pedrajas fue subdirector y luego director desde 1971 del Colegio Juan XXIII, en la ciudad de Cochabamba, que era un internado. El jesuita también trabajó en otras instituciones educativas del país y antes de radicar en Bolivia estuvo en escuelas de Perú, y Ecuador entre 1961 y 1971.
Sobre el diario, Cáceres señaló que se están haciendo las solicitudes «a efectos de que pueda este documento aportar mayor información y poder establecer diferentes circunstancias que nos permitan llegar a una resolución».
Al salir de la declaración que duró casi cuatro horas, Mercado dijo que este caso «no debe quedar impune y muestra de ello» es que está presente «para todo lo que la justicia» le solicite.
Además, este viernes la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) y la Fiscalía de Cochabamba hicieron una inspección en el lugar en donde funcionaba el colegio Juan XXIII.
El procurador, Wilfredo Chávez, formalizó este miércoles la denuncia penal y reiteró que solicitó una «investigación a fondo, ya que no es un hecho aislado».
La Compañía de Jesús también presentó ese mismo día una denuncia y su abogada, Audalia Zurita, dijo que era parte del «compromiso asumido frente a la población y a las autoridades».
Además, esta semana los exalumnos de Juan XXIII denunciaron el «encubrimiento» de parte de la Compañía de Jesús de los abusos de Pedrajas, ya que además de contárselos a otros religiosos, como indica la investigación de El País, también los estudiantes que delataron estos hechos fueron expulsados del colegio.