El atleta Héctor Garibay Flores regresó a Oruro este jueves con la medalla de ganador absoluto del Maratón Ciudad de México, con récord incluido (2h08:23), convirtiéndose en un ejemplo para los fondistas de la región que también se entrenan para mejorar las marcas o pisar el podio en las pruebas internacionales.
«Es complicado competir en el exterior, pero el esfuerzo y el sacrificio valió la pena y hacer felices a tanta gente le motiva a uno para seguir preparándose de la mejor manera. Contento por la gente que vino a apoyarme», declaró Garibay, en el acto protocolar preparado en el salón de la Gobernación.
Se vivió una fiesta en las calles y avenidas de la ciudad de Oruro, como dentro de la Gobernación, donde el reconocimiento a su talento superó cualquier expectativa. Garibay, acompañado por su entrenadora, Nemia Coca, agradecieron la colaboración y los gestos de cariño.
«El esfuerzo y el sacrificio que hacemos es por representar mejor al país y a Oruro, y se ve reflejado en la victoria que conseguimos, eso nos orgullece y vamos a prepararnos más para estar en mejores condiciones», mencionó Garibay, quien en 50 días tiene su siguiente desafío: el maratón de los XIX Juegos Panamericanos en Santiago.
Garibay comenzó su carrera en el atletismo en 2018, entre pruebas de 1.500, 3.000, 5.000 y ascendiendo a los 10.000 metros, corriendo a nivel nacional e internacional. A partir del 2021, compitió en la especialidad del maratón.
Desde ese año hasta la fecha, Garibay corrió en siete maratones, siendo la primera en el Sudamericano de Asunción, Paraguay, donde registró un tiempo de 2h22:27. Entre su debut y la prueba en Sevilla, en febrero, de este año –cuando logró la marca mínima para Paris 2024, con 2h07:44–, la mejoría es notoria.
«Nadie en la historia hizo la marca mínima en Bolivia de esta forma, corriendo en Sevilla, y nos vamos a ir a los Juegos Olímpicos, voy a trabajar duro con Héctor», declaró Coca.
Equipo familiar
Detrás de Garibay hay un equipo de trabajo, encabezado por los esposos, Marcelo Peñaranda y Nemia Coca, fundadores del club Pie de Viento en Oruro, donde se formó Héctor. La entrenadora también recibió su distinción por su labor.
«He abierto un club Pie de Viento, con mi esposo, que es mi equipo, con mi suegra y con la ayuda de mi hijito, y ha dado frutos a nivel nacional y falta a nivel internacional, pero lo vamos a conseguir», declaró Coca, quien tiene una lista de corredores orureños que están detrás de Garibay, cerca de dar el salto y ganar medallas fuera del país.