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viernes, abril 26, 2024
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Horas obscuras para la humanidad

La paz se ha quebrado en Europa y sus efectos pueden afectar a toda la humanidad. Lo que el mundo siempre ha temido y nadie quiere que ocurra, como una conflagración a gran escala, tiende ahora una sombra sobre el planeta con el inicio de la ocupación rusa a territorios de Ucrania, cumpliendo una amenaza que se venía armando desde hace mucho tiempo, y que mereció el reproche general, pero que hasta ahora ha tenido muy pocas acciones efectivas de solidaridad. El presidente ruso Vladimir Putin anunció la «operación militar» argumentando que no buscaba la «ocupación», sino «una desmilitarización y una desnazificación» de Ucrania, y la defensa de los rebeldes prorrusos del este del país invadido. Pero de hecho inició la invasión a Ucrania, con bombardeos y movilización de miles de soldados, que realizan incursiones terrestres en varios puntos del territorio ucraniano.

La invasión fue rechazada por gran parte de la comunidad internacional, mientras el gobierno ucraniano rompió sus relaciones diplomáticas con Moscú, y prometió defenderse, mientras solicita ayuda internacional para que se fuerce a Moscú a respetar la paz. Los esfuerzos diplomáticos de las últimas semanas y el anuncio de imposición de sanciones económicas contra Rusia no fueron suficientes para disuadir al presidente ruso que había desplegado entre 150.000 y 200.000 soldados a lo largo de las fronteras de Ucrania desde hacía varias semanas. En realidad la crisis se remonta a la invasión rusa a Crimea y la ocupación por parte de grupos prorrusos en la región de Dombás, en el este de Ucrania. Desde ese momento Rusia ha actuado para dividir a los ucranianos y alentar movimientos separatistas. Es más, la semana pasada anunció que se reconocía la independencia de las regiones separatistas.

El argumento principal que esgrime Putin tiene que ver con la seguridad al considerar que Rusia está siendo cercada y que Ucrania se está convirtiendo en una plataforma para una alianza militar contra su país. Rechaza lo que considera el avance de la OTAN que desde la desmembración de la Unión Soviética ha asimilado a varias republicas que se apartaron del bloque soviético. Putin teme que “Ucrania se convierta en miembro de la OTAN y por lo tanto albergue misiles y tropas de esa alianza, según criterios de los analistas internacionales.

Al hacerse realidad la invasión, los medios de comunicación europeos recordaron algo que explica la política expansionista rusa, ya que, el viceministro de Exteriores ruso hizo referencia a la crisis de los misiles de 1962 y que Moscú podría desplegar fuerzas militares en Cuba y Venezuela. Estos hechos dan una idea de lo que está pasando, y a su vez, los hechos objetivos confirman la hostilidad, y un ejemplo claro son las acciones de Moscú, que pese a haber negado su intención de invadir a Ucrania, hoy sus tropas están atacando a ese país. Lo que Ucrania hizo es buscar apoyo y protección frente a la inminencia de un ataque a su territorio, y tomando en cuenta el peligro real, porque Rusia ya les quitó parte de sus territorios reconocidos internacionalmente. El 12 de julio de 2021, en un extenso artículo sobre las relaciones con Ucrania, Vladimir Putin denunció que la nación vecina estaba cayendo en un juego peligroso destinado a convertirla en una barrera entre Europa y Rusia, en un trampolín contra Moscú. El gobernante ruso decía que rusos y ucranianos son «un mismo pueblo».

Los analistas internacionales han sacado conclusiones sobre lo que realmente busca Rusia en estos momentos. Al parecer se trata de recuperar, por lo menos en parte, lo que era el imperio soviético que tenía bajo su control a por lo menos 16 republicas que hoy recuperaron su soberanía. Lo más grave de la actual situación es que no implica solamente a dos países, sino que afecta directamente a Europa y al resto del mundo, porque sus efectos se difunden rápidamente, primero en el ámbito económico que ya repercutió en las bolsas de valores de todo el planeta, la subida de precios de algunos productos esenciales, la especulación y una sensación de incertidumbre que se propaga generando acciones y actitudes que contribuyen a la ahondar la crisis. La humanidad no logra salir plenamente de los catastróficos efectos de la pandemia, y ahora se ve frente a una amenaza que puede ser mayor. Ojalá que la comunidad internacional pueda disuadir a Rusia para cese su ataque y se busque la paz.

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