Los maestros de zonas urbanas calificaron este jueves de «traición» el aumento salarial acordado para este año entre el Gobierno de Luis Arce y los dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB) al considerarlo insuficiente.
Centenares de maestros volvieron a las calles en La Paz para exigir reivindicaciones laborales, como más ítems y presupuesto para el sector, y en contra de los nuevos contenidos educativos.
«A eso sumamos la traición que hemos sufrido ayer, miércoles, con la COB al anunciar un incremento que nos parece un insulto a la clase trabajadora», dijo el máximo dirigente de la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (Cteub), Patricio Molina.
Molina señaló que, en los últimos años, el poder adquisitivo del salario «ha perdido su valor y los incrementos» dispuestos por el Gobierno «han estado estancados» o no llegaron a cubrir las necesidades de los trabajadores, a lo que se suma el aumento de precios de productos básicos.
El dirigente consideró necesario que haya un congreso ordinario de la COB «para que se pueda elegir un nuevo CEN (comité ejecutivo nacional) que responda a la clase trabajadora y no a un partido de gobierno», a propósito de la alianza entre los actuales dirigentes de la mayor entidad sindical del país y el Gobierno de Arce.
El mandatario y los líderes de la COB acordaron en la víspera subir este año un 5 % el salario mínimo nacional y un 3 % el salario básico o de contratación.
Con el porcentaje dispuesto, el salario mínimo pagado pasará de 2250 bolivianos a 2362 bolivianos, mientras que el salario básico varía en el sector público o privado, según el grupo ocupacional o el acuerdo entre empleador y empleado.
Docentes de varias regiones marcharon nuevamente en esta jornada por el centro de La Paz coreando consignas en contra del ministro de Educación, Édgar Pary, y exigiendo que sus demandas sean escuchadas.
La movilización intentó acercarse hasta las oficinas del Ministerio de Educación, pero una barrera de policías antimotines se instaló una calle antes del edificio para cerrarles el paso.
Los maestros lanzaron tomates a los agentes y detonaron petardos, ante lo que un grupo de uniformados de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) los dispersó disparándoles balines de pintura.
Cuando los docentes se reagruparon, un grupo de maestras se plantó frente a los policías para exigirles que respeten su derecho a la protesta.
Los maestros urbanos rechazan el nuevo contenido educativo al considerar que está «ideologizado» porque promueve la «ideología de género» y la visión política del Movimiento al Socialismo (MAS).
También cuestionan la creación de nuevas asignaturas como robótica o ajedrez, que no tienen una carga horaria separada, ni tampoco recursos o docentes capacitados para dar esas materias.