Los opositores cuestionaron al presidente Evo Morales por los cambios en su equipo ministerial, calificándolos como una mera rotación, con críticas dirigidas principalmente a los nuevos titulares de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y de Obras Públicas, Óscar Coca.
Morales realizó siete cambios en los veinte ministerios del Gobierno, de cara a optimizar la gestión institucional y el trabajo político durante este año, en el que están previstos comicios nacionales en octubre.
El gobernante designó como nuevos ministros a Juan Ramón Quintana para la cartera de la Presidencia, Gabriela Montaño en Salud, Óscar Coca en Obras Públicas, Nélida Sifuentes en Desarrollo Rural, Manuel Canelas en Comunicación y Milton Gómez de Trabajo.
Quintana, Coca, Arce y Gómez ya fueron ministros en gestiones anteriores, Montaño y Sifuentes pasaron al gabinete ministerial luego de trabajar como legisladoras nacionales, lo propio que Canelas, que además fue viceministro.
El candidato a la presidencia del país por la alianza Bolivia Dice No, Óscar Ortiz, definió a estas modificaciones como un «pasanaku», en alusión a un sistema de ahorro rotativo en que cada uno de los miembros espera un turno para cobrar un beneficio, muy típico en Bolivia.
«Los mismos que van de un lado a otro, algunos que repiten por tercera vez el mismo ministerio y otros que van y vienen entre ministerios, empresas y ministerios», recriminó Ortiz con un mensaje en Twitter.
«Con el regreso de Juan Ramón Quintana, se confirma la impunidad para el escándalo del caso Gabriela Zapata y la empresa CAMC, que se adjudicó directamente cientos de millones de dólares en contratos públicos», señaló el candidato presidencial.
Quintana fue relacionado en 2016 por la oposición del país con un supuesto caso de tráfico de influencias y un poco claro vínculo sentimental con Zapata, expareja de Morales, que tenía un puesto ejecutivo en una empresa que se había adjudicado varias obras del Estado.
Aquel caso salió a la luz pocos días antes de un referéndum que consultó a la población una reforma constitucional para eliminar el límite de dos mandatos seguidos, como pretendía Morales, aunque los votantes rechazaron esa pretensión.
«El retorno de Juan Ramón Quintana, el duro del gobierno es un signo de que este será un gabinete autoritario y sectario. Es presagio de duros días para el país», escribió en Twitter el jefe de la opositora Unidad Nacional, Samuel Doria Medina.
En torno a Coca, Doria Medina sostuvo que fue «premiado como ministro de Obras Públicas» luego de iniciar un proceso penal contra el periodista Raúl Peñaranda por denunciar supuestas irregularidades en procesos de licitación de la estatal Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), que presidió antes de su designación.
«Gabinete electoral de Evo prioriza a personajes oscuros, vinculados con la represión, vulneración de los DDHH -derechos humanos- y la corrupción», escribió en redes sociales el legislador Yerko Nuñez, de la opositora Unidad Demócrata.