Las autoridades departamentales de Oruro determinaron este viernes postergar el primer convite, una especie de gran ensayo del recorrido del Carnaval, con la finalidad de evitar el incremento de los contagios de la covid-19 en esta cuarta ola de la pandemia en Bolivia.
Las autoridades departamentales junto a las sanitarias de Oruro explicaron que se está tomando esta determinación para hacer prevalecer la salud de los orureños, pero también de las personas que viajan del eje central de Bolivia que conforman La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
El alcalde de Oruro, Adhemar Wilcarani, explicó que si bien la reactivación económica es importante en el país, al igual que la «devoción y la fe» que mueve a tantas personas para bailar en el Carnaval, es momento de priorizar la salud ya que no pretenden contribuir a la «aceleración» de los contagios con este evento.
Wilcarani expresó que para el convite llegan cientos de personas de otros departamentos de Bolivia donde los casos de la covid-19 están incrementando en esta cuarta ola, lo que sería un riesgo para la población realizar esta actividad.
«Nosotros como municipio no queremos acelerar ni importar casos en esta cuarta ola», sostuvo el alcalde.
Del mismo modo señaló que el plan de vacunación en esa región alcanzó al 75 % de las personas con la primera dosis, y casi un 55 % con la segunda y que estos datos «no son suficientes».
En tanto, el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Oruro, Juan Carlos Challapa, agregó que, ante una «evidente probabilidad» de un incremento de casos en las próximas semanas epidemiológicas que se visibilizarían a fines de noviembre, se suman a la decisión de la postergación de este evento.
Es así que la Alcaldía de Oruro, el Sedes, el comando departamental de la Policía y de las Fuerzas Armadas, entre otros representantes, firmaron un acuerdo para la postergación de este evento previo al Carnaval de 2022, el principal de Bolivia.
Por otro lado, la Asociación de Conjuntos Folclóricos de Oruro (ACFO) inicialmente rechazó esta situación ya que el convite se debiera realizar el próximo 5 de diciembre y ya tienen los trajes listos, las bandas de música contratadas, entre otros.
Jacinto Quispaya, representante de la ACFO, indicó en una conferencia de prensa que comprenden la situación pero que si se decide «suspender» el convite entonces también se debiera controlar otras actividades que aglomeran a varias personas.
«Para garantizar el Carnaval 2022 que se declare una cuarentena rígida en el departamento de Oruro, de esa manera vamos a controlar el ámbito de la salud», añadió Quispaya.
A su turno el representante de los músicos, Pedro Jallasa, subrayó que su gremio está ingresando en «emergencia» ya que la determinación de la postergación atenta su derecho al «trabajo» y que el lunes los «verán en las calles».
La ACFO aún analiza si acatará o no la determinación de las autoridades locales.
Antecedentes
Entre las actividades previas del Carnaval están los convites que son dos grandes ensayos donde los danzarines bailan todo el recorrido hasta llegar a la iglesia de la Virgen del Socavón, la patrona de esta festividad.
El Carnaval de Oruro, uno de los más llamativos en Suramérica que fue declarado en 2001 Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) atrae anualmente a miles de turistas.
Esta festividad tuvo una pausa en 2020 ya que se suspendió por los contagios de covid-19 en el país que vivía la tercera ola en ese entonces y que el próximo año se realizará el 26 y 27 de febrero.
La ACFO se comprometió a controlar que los grupos de bailarines acaten las determinaciones de bioseguridad como la «carnetización» de los participantes y que presenten los certificados de vacunación.
Se prevé que el próximo año participen 28.000 bailarines de las 52 fraternidades del Carnaval de Oruro para volver a vivir y «agradecer» a la Virgen del Socavón.
En ese recorrido se exhiben danzas tradicionales como la diablada, morenada, caporales o llamerada, entre otras tantas, que reflejan la mezcla de las culturas nativas con la española.