Sindicatos de los choferes plantean que se los incluya en el programa de flexibilización de la cuarentena, piden reunirse con las autoridades nacionales y departamentales para buscar una solución a la situación de miles de familias que viven del servicio de transporte público. Hasta ahora este sector ha estado al margen de las previsiones de las autoridades debido a que algunos dirigentes rechazaron toda posibilidad de enmarcarse en las recomendaciones de bioseguridad.
La necesidad de proteger a la población de los riesgos de la proximidad de pasajeros en los vehículos de transporte público, hace que por el momento ese sector se encuentre sin solución inmediata. Pero algunos dirigentes ya pidieron reunirse y quieren saber las condiciones de bioseguridad que deben adoptar. Inicialmente se dijo que se debía reducir el número de pasajeros, hecho que inmediatamente fue rechazado por los dirigentes. Pero ahora hay algunos sectores que están abiertos a escuchar alternativas.
Entre las ideas que se maneja figura la disminución de pasajeros en los buses, el distanciamiento de los asientos, instalación de cortinas separadoras. Los taxis no podrán llevar más de dos pasajeros y también tendrán que colocar un separador para aislar al asiento trasero. Se hace imprescindible la desinfección de los vehículos, nuevas medidas de higiene, manejo del dinero, etc. Se ha sugerido dar incentivos a los transportistas para que constituyan empresas similares al «PumaKatari».
En Santa Cruz hubo una reunión entre autoridades y el sector transporte, que espera ser incluido en las posibles medidas de flexibilización. Se reunieron con las autoridades del Servicio Departamental de Salud (Sedes) para hablar de las diferentes propuestas para las medidas de bioseguridad.
Los dirigentes explicaron que la reunión fue para escuchar y proponer cuáles son los elementos de bioseguridad que el transporte puede ofrecer. El representante de los radio-móviles y taxis de Santa Cruz, Moisés Challapa, comentó que presentó una propuesta como sector, para que se definan las medidas de protección del pasajero y conductor, entre ellas, una división de plástico grueso del pasajero con el conductor. Los choferes piden que se determinen prototipos que sean prácticos y posibles.