El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, fue trasladado este miércoles a un hospital para unos exámenes médicos especializados luego de que un informe médico privado estableciera que la vida del líder opositor, detenido por la crisis de 2019, «está en riesgo».
En medio de un fuerte operativo de seguridad, pasadas las 08:00 fue trasladado Camacho desde la cárcel de Chonchocoro, en el altiplano del departamento de La Paz, donde está detenido desde diciembre de 2022, hasta un hospital en la ciudad de El Alto.
Martín Camacho, abogado del gobernador, dijo a EFE a las afueras del hospital que a él y a la familia del líder opositor «les restringieron el ingreso» y cuestionó que haya entrado el director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, para «ejercer presión sobre los médicos y sobre las personas cercanas» al opositor.
Señaló que «van a exigir que les permitan el ingreso para supervisar que se realicen los estudios que han sido solicitados por la junta médica y no otro tipo de estudios como está pretendiendo hacer el señor Juan Carlos Limpias».
El jurista confirmó que Camacho será sometido a «nueve estudios especiales, cuatro tomografías, dos estudios cardiológicos y tres estudios complementarios».
Camacho padece del síndrome de Churg-Strauss, un mal que ocasiona la inflamación de los vasos sanguíneos y que puede generar daños permanentes en los órganos, por lo que necesita una medicación especial y valoraciones médicas constantes, y también sufre de hipertensión arterial.
En un informe, cuatro especialistas que participaron en una junta médica junto a varios doctores del Régimen Penitenciario indicaron que la vida del gobernador «está en riesgo» al estar en un lugar sin condiciones de «salubridad», lo que ha agravado las enfermedades de base que «afectan a su sistema inmunológico».
También señalaron que el gobernador de Santa Cruz, región que está a 416 metros de altitud, debe estar «a nivel del mar» y no en el penal de Chonchocoro, a más de 4.000 metros de altitud.
Camacho tiene abiertos cuatro procesos, uno de ellos por el caso golpe de Estado I» por la crisis de 2019, y desde que fue detenido en diciembre de 2022 se la ha ido extendiendo la detención preventiva, medida que su defensa considera «ilegal».
«De las cuatro detenciones preventivas, tres ya han vencido su plazo, sin embargo, las autoridades jurisdiccionales han venido dilatando la audiencia donde debería ordenarse la libertad del gobernador», las «tres privaciones de la libertad ya son completamente ilegales», denunció el abogado.
La preocupación por el estado de salud de Camacho se dio luego de que en una audiencia virtual de finales de julio se le viera mucho más delgado y, según su defensa, con un «evidente deterioro de su salud».
Los abogados dijeron en su momento que Camacho pesaba 54 kilos y que durante los siete meses en prisión preventiva perdió alrededor de 20 kilos, por lo que sus familiares pidieron una valoración médica «en un centro especializado».
El Gobierno sostiene que las protestas tras los frustrados comicios de 2019 fueron un «golpe de Estado» contra el entonces presidente Evo Morales, mientras que la oposición considera que se debieron a la reacción ciudadana tras un fraude electoral.