Activistas y políticos recordaron este lunes los 43 años del golpe de Estado perpetrado por el militar Luis García Meza contra el Gobierno de Lidia Gueiler y rindieron homenaje a las víctimas de esa dictadura.
Uno de los homenajes se realizó en las puertas de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), una institución civil privada creada en 1976 durante la dictadura militar de Hugo Banzer (1971-1978).
La presidenta de la Apdhb, la activista española Amparo Carvajal, dio un discurso desde la terraza de la sede de la entidad en La Paz, donde realiza una vigilia desde hace una semana en un intento por retomar el edificio ocupado hace más de un mes por un grupo señalado como afín al Gobierno de Luis Arce.
Carvajal, que participó en la creación de la Apdhb, señaló que el 17 de julio de 1980 ocurrió «un golpe terrible» que estaba «anunciado, pues en marzo de ese año paramilitares vinculados con García Meza secuestraron, torturaron y asesinaron al jesuita español Luis Espinal, «amigo, parte y fundador de la asamblea».
Además recordó que fue parte del golpe «otro terrible militar», el exministro Luis Arce Gómez, que lanzó la advertencia de que quienes desobedecieran el estado de sitio debían andar «con el testamento bajo el brazo».
Decenas de activistas acompañaron a Carvajal en el homenaje a las víctimas de la dictadura de García Meza y ratificaron sus críticas a la toma por parte de un grupo paralelo de la sede de la Apdhb, cuyas puertas permanecen cerradas y con custodia de policías antimotines.
El día del golpe fueron asesinados varios líderes de izquierda, entre ellos Marcelo Quiroga Santa Cruz, jefe del Partido Socialista Uno que fue acribillado por una banda de paramilitares que asaltó la entonces sede de la Central Obrera Boliviana (COB) en La Paz.
García Meza murió en 2018 a los 86 años en un hospital militar de La Paz, mientras que Arce Gómez falleció en 2020 también en un centro de salud, y ambos cumplían condenas por los crímenes en esa dictadura.
Este lunes también hubo otro homenaje a las víctimas del régimen de García Meza en el Parque Urbano Central paceño, en el que participaron autoridades de la Alcaldía de La Paz, activistas de derechos humanos y familiares de Quiroga Santa Cruz, cuyos restos siguen desaparecidos.
El jefe de la Unidad de Patrimonio Cultural de la alcaldía, Jorge Torrico, señaló que el evento recuerda el significado de la «libertad plena», la democracia y de «poder tener una ciudad y un país donde se respeten los derechos ciudadanos”.
En un mensaje en Twitter, el expresidente e historiador Carlos Mesa (2003-2005) señaló que los bolivianos recuerdan «como una brutal lección de la historia el golpe militar del 17 de julio de 1980».
«La dictadura de García Meza y Arce Gómez expresó la irracionalidad, la violencia, la corrupción y los vínculos con el narcotráfico, sumados a la violación sistemática de los DDHH», señaló el también líder opositor.
Agregó que las «vidas inmoladas simbolizadas» por Quiroga Santa Cruz «llaman a seguir su ejemplo inclaudicable de luchar por la conquista y la preservación de la democracia».