La relación bilateral de Bolivia y Perú, en su mejor momento desde el siglo XIX, se desplaza expedita por 5 vías, una de ellas el ferrocarril bioceánico que ambos países impulsan junto a Brasil y que involucra ya a Uruguay, Paraguay y Argentina, por un lado y Alemania y España en Europa, señaló ayer la vicecanciller boliviana, Carmen Almendras.
«Ahí resalta por su importancia el Corredor Bioceánico de Integración. Perú y Bolivia han ratificado la importancia estratégica de este proyecto que a decir de algunas autoridades, por ejemplo (para) Alemania, será «la obra del siglo» en nuestra región», subrayó en declaraciones a medios estatales al reseñar los 5 ejes de la relación Lima-La Paz.
Almendras destacó la integración física y energética en que se han empeñado Lima y La Paz y la decisión de abordar el puerto de Ilo, sur de Lima, como el puerto alternativo para el comercio exterior de Bolivia, que parece haber comenzado a reducir su dependencia respecto de los chilenos Arica y Antofagasta.
«Estamos en el más alto nivel de las relaciones bilaterales, tal como lo han calificado los presidentes (Martín) Vizcarra (de Perú) y (Evo) Morales (de Bolivia), en la suscripción de la declaración conjunta, un alto nivel que tiene como resultados e indicadores de verificación cuantitativa y cualitativa», acotó la diplomática.
Almendras resumió los acuerdos que ambos países alcanzaron en el IV Gabinete Binacional desde 2015, celebrado el 3 de setiembre en la ciudad amazónica de Cobija, extremo norte de Bolivia, que encabezaron los presidentes Morales y Vizcarra, que llegaron a puntos de coincidencia también en los ámbitos de usos de aguas binacionales, la descontaminación del Lago Titicaca, que comparten ambos países a 4.000 m de altura sobre el nivel del mar.
«En este mismo grupo de integración hídrica hemos establecido mecanismos ágiles para la gobernanza conjunta de los recursos hídricos compartidos, considerando al agua como derecho humano, pero realizando usos que permitan garantizar el equilibrio», precisó Almendras.
Vizcarra y Morales encaminan una política conjunta, «un fuerte compromiso de los presidentes» para «realizar acciones concretas para la restauración, para la recuperación ambiental del Lago Titicaca; los dos países nos hemos comprometido a reestructurar profundamente la Autoridad del Lago Titicaca, hacerla más eficiente, más efectiva, más rápida en los proyectos binacionales», acotó la Vicecanciller.
Perú y Bolivia que comparten una extensa frontera en los fríos Andes, también mantienen una vecindad en la región amazónica que Morales y Vizcarra y los ministros de ambos países resolvieron propulsar tras casi 2 siglos de Estados soberanos.
«Es de destacar que se ha suscrito el Plan de Desarrollo de la zona de Integración Fronteriza del sector Amazónico, con la finalidad de promover las acciones productivas y de turismo. Tenemos potencialidad y mucha riqueza en esa zona», consideró Almendras.
La dignataria de Estado resaltó las inversiones de la boliviana Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) en el tendido de fibra óptima en territorio de Perú y la conexión con Bolivia.
«Entel ya se ha constituido como empresa en Perú, se llama Entel SAC, que está implementando la red de transporte de fibra óptica. Esto para Bolivia significará aminorar costos en el servicio de internet, pero también agilizarlo. Entel está invirtiendo alrededor de 60 millones de dólares en Perú, lo que significa también apostar por la generación de empleo, dinamizar la economía», manifestó.
Almendras también puso de relieve los acuerdos para el potenciamiento de los mecanismos bilaterales entre Fuerzas Armadas, entre las policías, Aduana, saneamiento agropecuario, como la convalidación de licencias de conducir y el reconocimiento de grados académicos y títulos profesionales a nivel universitario.
En consorcio Bolivia y Perú también abordaron el estado de los mecanismos de integración regional de que son signatarios.
«Los presidentes y sus gabinetes han manifestado la voluntad de trabajar conjuntamente para relanzar Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y fortalecer la Celac (Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe), como mecanismos inherentes a la naturaleza de la región y que merecen el trabajo compartido de ambos Estados», agregó.