Una comisión de peritos encontró ayer vainas de fusiles de guerra en la inspección ocular y el registro en La Asunta, donde grupos armados mataron un oficial de policías e hirieron a uniformados antidroga el último mes, dijo el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Nelson Mejía.
«In situ estamos efectuando el registro del lugar de hechos, desde donde atacaron a fuerzas regulares, grupos especiales y tácticos que brindaban seguridad a las brigadas de la Fuerza de Tarea Conjunta», dijo Mejía que supervisó la investigación.
La comisión multidisciplinaria que incursionó ayer domingo en el lugar, donde murió por bala el capitán Daynor Sandoval 14 efectivos policiales y militares resultaron heridos de diversa consideración, encontró los parapetos (trincheras) y vainas de armas de largo alcance.
Además, envases de bebidas alcohólicas, residuos de alimentos, incluso colchón inflable (sliping) empleados por fuerzas irregulares que se resistieron a la erradicación de coca ilegal.
El viceministro de Régimen Interior, José Quiroga, dijo que podría tratarse de resabios de las irregulares Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia los que actúan en La Asunta.
«Entre esas evidencias, los peritos realizaron las planimetrías para establecer las distancias y los ángulos de los disparos y tomas fotográficas forenses de lugares estratégicos que situaron esas personas, agregó.
«Estos delincuentes cambiaban de posición para atacar y evitar que las fuerzas regulares se acerquen al puente San Antonio, apuntó.
Según testimonios de testigos, dijo, que el presidente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), Franclin Gutiérrez, quien se encuentra recluido en la cárcel de San Pedro, se encontraba a 300 metros de las emboscadas.
Expresó que el dirigente de un sector de los labriegos de La Asunta que resisten la erradicación de cultivos ilegales, Freddy Quispe, es uno de los directos responsables de heridos y muertos.