El embajador de Argentina en Bolivia, Ariel Basteiro, indicó este lunes que su país negociará en los siguientes días una adenda para fijar las nuevas condiciones de la compra de gas natural boliviano a partir de 2024, ante una eventual disminución del requerimiento de ese recurso.
«Teóricamente a finales de este año va a haber que discutir una nueva adenda (con Bolivia) para permitir el acuerdo durante el año 2024» y «después de 2024 si (se bajaran los volúmenes), antes, no sé. Se va a negociar la semana que viene en Argentina», aseveró Basteiro a los periodistas en La Paz.
El domingo, Argentina inauguró el primer tramo del nuevo Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) que tiene la perspectiva de otorgar a ese país la «soberanía energética» y convertirlo en un proveedor internacional del energético.
«Ya no vamos a importar gas en barco o de Bolivia, porque vamos a usar el gas de nuestro subsuelo, de Vaca Muerta», apuntó el ministro argentino de Economía, Sergio Massa, en la inauguración del gasoducto.
Al respecto, el embajador Basteiro señaló que su país «va a poder ahorrar la mitad de lo que se está gastando» y que habrá «un nuevo tramo del gasoducto que podría estar finalizado en fines de 2024» y a partir de entonces «hay la posibilidad» de tener soberanía energética.
La segunda etapa del proyecto consiste en la continuación de la obra hasta la localidad de San Jerónimo, en la provincia de Santa Fe, lo que permitiría su vinculación con el Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA).
El expresidente boliviano Jorge ‘Tuto’ Quiroga (2001-2002) aseveró Twitter que con ello, Argentina «deja» de comprar gas a Bolivia y busca quitarle el mercado de Brasil, además de mirarle «como mero país de tránsito a cambio de una propina».
Quiroga acompañó su publicación con la declaración del ministro argentino Massa.
El gerente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC) de Bolivia, Gustavo Jáuregui, consideró que ante la posibilidad de «ya no cubrir un mercado como el argentino» es necesaria una «búsqueda de alternativas» de nuevos mercados y que pese a esto Bolivia «puede constituirse en un generador de nuevas exportaciones».
El sector de los hidrocarburos representa uno de los principales sectores de exportación de la economía boliviana, por debajo de los productos no tradicionales y la minería.
El gas natural fue el principal producto de exportación de Bolivia y el mayor sustento de la economía boliviana en las dos últimas décadas, pero en los últimos años se ha advertido una disminución en la producción y los ingresos.
En 2022, Bolivia facturó alrededor de 3.400 millones de dólares por sus exportaciones de gas natural a Brasil y Argentina, de los que 1.692 millones correspondieron a las ventas a este último país.
Según los datos del privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Bolivia pasó de ser el octavo mayor exportador de gas natural del mundo en 2013 a ocupar el sitial 15 en 2022.