La canciller Celinda Sosa aseguró este viernes que los 65 bolivianos que fueron deportados de España por tener visados falsos al intentar ingresar a un puerto de Barcelona, no fueron víctimas de «trata de personas», sino que fueron «engañados».
«Creo que aquí no ha habido trata de personas, nada, sino que un grupo de personas que tomaron la decisión de entrar en estas ofertas, ustedes saben que a través de las redes sociales se brindan muchas ofertas y oportunidades para salir del país y bueno, lamentablemente, han sido engañados», manifestó Sosa a los medios.
La Canciller agregó que se realizaron gestiones a través de las embajadas y los consulados de ambos países para que los bolivianos varados en un puerto de Barcelona recibieran un buen trato, mientras resolvían su situación migratoria.
«Estamos haciendo el proceso de investigación, no queremos que otros bolivianos vuelvan a caer en esta situación, estamos haciendo el seguimiento», indicó Sosa.
En tanto el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, señaló que en el momento en que llegaron los 65 bolivianos les decomisaron sus pasaportes con las visas falsificadas y que la Dirección General de Migración de Bolivia tendrá que verificarlas.
Luego, las mismas serán remitidas al Ministerio Público para que determine si los bolivianos deportados serán llamados a declarar en calidad de «víctimas, denunciantes o denunciados», indicó Del Castillo.
Barcelona era el destino final de los 69 pasajeros bolivianos que viajaban en un barco de la compañía MSC Cruceros con origen en Brasil y que llegó a la ciudad española el pasado 1 de abril.
Ellos no contaban con un visado válido y fueron desembarcados para intentar regularizar su situación, sin embargo, solo una familia con tres hijos menores cumplió los requisitos para permanecer.
Los bolivianos arribaron el jueves por la noche al aeropuerto internacional de Viru Viru en Santa Cruz.