7.5 C
La Paz
domingo, mayo 5, 2024
InicioOpiniónEditorialCrimen contra la salud pública

Crimen contra la salud pública

Ha causado gran preocupación el descubrimiento de redes que trafican medicamentos adulterados, poniendo en grave riesgo la salud de la población. Se descubrieron por lo menos dos instancias de estos delitos, con el contrabando de medicinas, y organizaciones que se dedican a la falsificación, adulteración, cambios de fecha de expiración de fármacos y otras acciones delictivas. Las autoridades informaron que la red criminal falsificaba medicinas y las distribuía a todo el país, y operaba por lo menos desde hace cinco años.

La información corresponde a la Policía, tras allanar dos viviendas en la sede de Gobierno que funcionaban como depósitos. La banda movía entre 500 mil y 700 mil dólares por mes con esta actividad delictiva. El jefe de la División de Corrupción Pública de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Fernando Guarachi, explicó que se tiene detenidos a los «cabecillas» de la banda criminal.

En el operativo se hallaron cientos de medicamentos falsificados y sin registro sanitario. También se encontró frascos de medicamentos con fecha de vencimiento de 1995 y años posteriores, y se hallaron etiquetas impresas para reemplazar las vencidas, además de otros productos falsificados. Los investigadores explicaron que una de las personas detenidas admitió el vínculo con otro grupo de detenidos en un operativo anterior en la zona limítrofe de Desaguadero, ya que viajaba dos veces por semana a esa población. Se estableció que los falsificadores usaban harina, anilina, maicena, estuco, bicarbonato y otros elementos para adulterar los fármacos.

El fiscal departamental de La Paz, William Alave, explicó que los detenidos serán acusados por los presuntos delitos de organización criminal, atentado contra la salud pública y enriquecimiento ilícito. Así mismo se instruyó la realización de operativos en todo el país. Hasta el momento hay una decena de detenidos.

Se trata de un delito penado internacionalmente que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha acordado combatir con medidas legales que se uniformen en todos los países. La falsificación se encuentra comprendida dentro de los delitos contra la salud pública, que generan riesgos directos e indirectos.

Entre los riesgos directos están la falsificación de un excipiente o de un principio activo de un medicamento que pueda ocasionar la muerte de un paciente. En segundo lugar, figuran los casos de alteración o incorporación de substancias que no son directamente tóxicas, pero que pueden producir que los medicamentos genuinos pierdan su eficacia, con lo que comportan un serio peligro para la salud de las personas. Los riesgos indirectos, que no se conectan de una manera inmediata con la salud pública, van desde la reducción de la confianza de los ciudadanos en determinados fármacos fundamentales; fomento de la economía sumergida, el blanqueo de capitales y otras conductas delictivas. Las organizaciones criminales obtienen cuantiosos beneficios de esta ilícita actividad, y la pasividad para la sanción y la impunidad, se convierten en un estímulo para el surgimiento de la economía sumergida derivada de este comercio fraudulento.

La Organización Mundial de la Salud considera que la falsificación y adulteración de medicamentos tiene elevada incidencia en África, América Central y Sudamérica, y que en algunos países de esas regiones las cifras de medicamentos falsificados son superiores al 20% y en los casos más severos pueden superar el 50%.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

MÁS LEÍDAS

- Publicidad -