Los principales gremios de periodistas y la Defensoría del Pueblo denunciaron este jueves por separado las agresiones contra dos equipos de prensa ocurridas durante el congreso del Movimiento al Socialismo (MAS) celebrado en la zona central del Trópico de Cochabamba.
La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) expresaron en un comunicado su repudio contra «la violencia desatada contra los equipos de prensa» de los canales privados Red Uno y Unitel durante la cobertura del congreso del MAS en la localidad de Lauca Ñ.
Según los gremios, una periodista y un cámara de la Red Uno fueron «agredidos e insultados por un grupo de autodenominados ‘guardias sindicales’ de la facción evista del MAS», o cercana al expresidente Evo Morales.
Estas personas, «en su intento de impedir una transmisión televisiva en directo», tiraron los cables de conexión de los equipos, «empujaron y arrojaron cerveza a la periodista y patearon al camarógrafo».
Las asociaciones denunciaron además que un periodista y un cámara de Unitel que buscaban entrevistas con los líderes del MAS sufrieron empujones y también les arrojaron cerveza.
«Responsabilizamos de los ataques a la dirección política del MAS que dirige Evo Morales y exigimos al gobierno investigar y sancionar estos hechos que constituyen una flagrante vulneración de la libertad de prensa».
Las asociaciones mencionaron que de enero a la fecha se tiene registro de 105 casos de vulneración de la libertad de prensa y 35 contra la libertad de expresión que representan un tercio de las 450 violaciones a los derechos humanos reportadas por el Observatorio de Defensores de Derechos de la red Unitas.
«Estos datos evidencian una escalada de violencia impune contra las y los periodistas, que las autoridades de gobierno y del sistema judicial no investigan ni sancionan dando lugar a la repetición de los ataques físicos y las agresiones verbales que menoscaban el trabajo periodístico», lamentaron.
La Defensoría del Pueblo señaló en un comunicado que ha tomado nota de las denuncias de «vulneración de derechos referidos a la integridad física y la libertad de expresión» ocurridos en «un evento partidario» en Lauca Ñ.
El ente defensorial manifestó su rechazo «a todo tipo de violencia» e instó a los organizadores y participantes en estas actividades que las desarrollen «en el marco del respeto, valores y principios que hacen a la Cultura de Paz».
También ratificó «el deber de hacer respetar el derecho a libertad de expresión» como «piedra angular para el ejercicio de la democracia y el derecho del pueblo de acceder a la información», además de la «obligación del Estado de garantizar el orden público» en un marco de «respeto de los derechos humanos».
El congreso del MAS estaba programado para tres días en el Trópico de Cochabamba, bastión político y sindical de Morales, pero se redujo a dos en medio de una polémica por una acción legal presentada por una dirigente campesina afín al presidente del país, Luis Arce, en contra del evento.
En la reunión, efectuada en ausencia de Arce y sus sectores leales, Morales fue reelegido como presidente del partido gubernamental y fue proclamado como su candidato para los comicios generales de 2025.