El Ministerio de Gobierno informó este lunes que se desbarató a una «organización criminal» que ingresaba droga desde Perú, la acopiaba en el oriente boliviano para luego llevarla hacia Brasil y Argentina, y con estos operativos se afectó al narcotráfico en casi diez millones de dólares.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, indicó en conferencia de prensa que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) y el Grupo de Inteligencia y Operaciones Especiales (GIOE) identificó e hizo seguimiento por cinco meses a una «organización criminal» que ingresaba clorhidrato de cocaína desde Perú.
Esa droga ingresaba a territorio boliviano desde la comunidad de Sisasani, ubicada a orillas del lago Titicaca, el navegable compartido con Perú, en el departamento de La Paz, luego se la trasladaba hasta la central Cochabamba hasta llegar a la oriental Santa Cruz donde acopiaban la mercancía.
Este «clan» denominado Quintana Zamora realizaba «actividades ligadas al transporte interdepartamental que les servía de fachada» para trasladar la droga en medio de cemento, ladrillos y yeso, según el boletín del Ministerio de Gobierno.
Esta sustancia era trasladada a países como Argentina y Brasil, indicó del Castillo.
En los operativos realizados aprehendieron al presunto líder de este clan de nacionalidad peruana que cuenta con antecedentes de narcotráfico en el vecino país y en Bolivia, además portaba «documentación falsa» con un «flujo migratorio irregular», indica el comunicado.
Además del líder también aprehendieron a aproximadamente una decena de personas más que son parte de la «organización criminal» y que están involucrados con «grado de complicidad o autoría» de delitos vinculados al narcotráfico.
Con el desmantelamiento de este clan y el «secuestro» de inmuebles y vehículos, además del decomiso de 152 kilogramos de cocaína se afectó al narcotráfico en más de 9,7 millones de dólares, sostuvo del Castillo.
En los operativos se secuestraron nueve inmuebles, cinco autos y una lancha en el departamento de La Paz, mientras que en Santa Cruz se decomisó 41 vehículos, armas de fuego y seis viviendas.
«Estamos hablando que es una de las mayores afectaciones patrimoniales y logísticas en nuestro país», sostuvo el ministro citado en el comunicado.