El expresidente Carlos Mesa (2003-2005) afirmó este miércoles que la disputa dentro del Movimiento al Socialismo (MAS) generó la idea de que el país está en un año preelectoral, y a su juicio, todavía no debería darse porque «hay problemas urgentes y dramáticos» que atender.
«La pelea interna del MAS y la pelea de liderazgo entre (Evo) Morales y (el presidente Luis) Arce nos ha hecho creer que estamos en un ambiente preelectoral que no debiera existir porque hay problemas urgentes y dramáticos (…) como para que estemos debatiendo posibles candidaturas en este momento», sostuvo Mesa.
El también líder de la fuerza opositora Comunidad Ciudadana (CC) dijo a los medios que las elecciones generales tendrían que efectuarse en el segundo semestre de 2025.
Entre estos temas urgentes, el exgobernante mencionó la crisis en la Justicia, el próximo censo de población y vivienda previsto para marzo, el descenso de la producción de hidrocarburos, la irregular circulación de dólares en la economía boliviana y una «potencial crisis económica» en el país.
Mesa también consideró que, al margen de estos aspectos, el surgimiento de cualquier nuevo liderazgo en la oposición «habrá que analizarlo desde la perspectiva de lo que la gente opine» de ese líder o lideresa.
«Una oposición organizada y seria debe tener un proyecto coherente y generar la unidad a través del voto», agregó.
Luis Arce y Evo Morales están distanciados entre las tensiones internas en el oficialismo que comenzaron a finales de 2021 y que se profundizaron por el congreso nacional del MAS celebrado en octubre pasado en el bastión político y sindical del exmandatario y líder del partido en Cochabamba.
En ese encuentro, Morales fue ratificado como presidente del partido y se le nombró «candidato único» para las elecciones de 2025, en ausencia de Arce y Choquehuanca, que decidieron no asistir al considerar que las organizaciones sociales, base del partido, no estaban debidamente representadas.
Las tensiones aumentaron aún más después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidiera anular el congreso e instruir a que se convoque a uno nuevo.
Morales defiende la legalidad del congreso y ha acusado a Arce de «traición», de buscar la «proscripción» del MAS o de querer hacerse de la sigla para evitar su candidatura en 2025.
Arce, que también ha sido proclamado candidato por algunos sectores oficialistas que le son leales, ha lamentado que Morales se convirtiera en el «principal opositor» de su Gobierno y que «haya incumplido con su palabra» de no hablar de candidaturas al menos hasta 2024.