Mediante documento, entregado a medios de comunicación social, Plataforma «21F», «Bolivia Somos Todos», «MBR» (Mujeres Bolivianas Revolucionarias), manifiestan: El Gobierno se ha dado a la tarea de distraer la atención de la opinión pública sobre la exigencia de los colectivos sociales que pidieron al Tribunal Supremo Electoral se respete la voluntad popular del 21 de febrero de 2016.
El 21 de febrero de 2016 se realizó un referendo en Bolivia y la mayoría de los votantes (51,3%) rechazó una nueva postulación de Morales a la presidencia; sin embargo, el oficialismo desconoció ese resultado y mediante un recurso judicial logró que el Jefe de Estado sea habilitado nuevamente para las elecciones.
Esta situación generó que se organicen varias plataformas ciudadanas en todo el territorio nacional para exigir el respeto al voto del referendo del 21F y mientras mantienen sus protestas, «el oficialismo pretende acallar las protestas con varios temas como:
1. El caso Quiborax, que resultó irrelevante al haberse pagado más de 46 millones de dólares como indemnización a una empresa chilena.
2. La detención de dirigentes de Adepcoca, visto que Franclin Gutiérrez se perfila como alternativa para las juventudes, plataformas y entidades cívicas. Se lo acalla, no se le permite libertad de expresión, ni a otros líderes políticos.
3. Digitación al TSE para que envíe un proyecto de Ley de Organizaciones Políticas, aprobada y promulgada con el fin de habilitar con «las primarias» a Morales y García.
4. Permitir que miembros masistas del TSE, intenten lavarse las manos, como Pilatos, con la elección de «primarias» y no pronunciarse antes sobre los resultados del 21F.
Traidores a la Constitución y al sistema democrático
Las Plataformas Ciudadanas e integrantes de organizaciones sociales, comités cívicos, fabriles, campesinos de los Yungas, universitarios de la UPEA,UMSA, de la Coordinadora de Defensa de la Democracia, pobladores de Achacachi, de la provincia Ingavi, Comités Cívicos de Bolivia, mineros, cooperativistas mineros, defensores de Derechos Humanos, Comité Cívico Pro La Paz, conmemorando 36 años del retorno a la democracia se concentraran el 10 de octubre en «Caracollo» para después dirigirse a la sede de gobierno y conminar al Tribunal Supremo Electoral emita resolución inmediata, anunciando que no se registrara a Morales y García, como postulantes o candidatos para las elecciones «primarias» ni para las elecciones generales del 2019, de no hacerlo, declarar a los integrantes del TSE, traidores a la Constitución, al sistema democrático y a los derechos humanos de millones de ciudadanos que votaron NO a la reelección de dichas personas», afirman dirigentes de Plataforma 21F, «Bolivia somos todos», «MBR».
«Estamos informados que el Gobierno prepara otra marcha con el fin de provocar a los «compatriotas» que pedimos al Tribunal Supremo Electoral cumpla con los resultados del referéndum del 21 de febrero de 2016. Nuestra marcha será democrática, no nos prestaremos a las provocaciones».
Afirman que «si el Gobierno intenta enfrentamiento o represión policial, toda la responsabilidad será atribuible a Evo Morales, a la Presidenta y Vocales del Tribunal Supremo Electoral. El pueblo boliviano estará concentrado en la plaza San Francisco, en defensa del derecho a la marcha, protesta y del proceso democrático».
Plataformas solo apoyan el 21F
Señalan «las juventudes nacionalistas, defensoras de la Constitución, no apoyamos a ningún candidato, no es el momento de las dubitaciones, o de prestarse al juego de la distracción del Gobierno, el pueblo que votó en gran mayoría No a la reforma del Art. 168 de la Constitución, pide que primero el TSE resuelva sobre el cumplimiento al resultado del 21 F que es vinculante».
Las juventudes nacionalistas somos claros «existe contubernio del MAS con personas funcionales al esquema oficialista, para hacer creer en el contexto internacional que habrá elecciones democráticas en Bolivia, con un ganador, Morales y con un opositor funcional que dividiría las estructuras partidarias que tienen los partidos MNR, FRF, UD, con ideología y doctrina nacionalista».