Mientras el mundo lucha contra la pandemia que esta ocasionado miles de muertos, desde la Argentina, lamentablemente, un refugiado político «hace declaraciones, incita a realizar manifestaciones, proclamas, lucha por retornar a posiciones de poder político en Bolivia», con la permisividad del gobierno de dicha nación.
Es inadmisible que en el chapare y algunas otras regiones, hayan activistas políticos, que al parecer no les interesa en lo mínimo la vida de todos los bolivianos, que se dan a la tarea de cumplir instructivas para organizar manifestaciones y desobediencia a disposiciones del actual gobierno nacional.
Tratados internacionales sobre refugio, determinan que los políticos que se sientan perseguidos en sus países, pueden acogerse a esa figura jurídica pero con la advertencia que no deben realizar reuniones políticas ni efectuar declaraciones, menos propiciar o aleccionar a que en sus países, en el caso Bolivia, se genere desobediencia a decisiones internas, como en el caso de la cuarentena.
Durante el gobierno del actual refugiado, Argentina fue beneficiada con la exportación de grandes volúmenes de gas de Bolivia a «precio político» y que en la próxima época de invierno tendrá desabastecimiento. El gobernante de dicha republica puso ojo en el gas de Bolivia para pedir nuevos contratos a fin de soportar su demanda interna, pero se hace de la vista ojerosa cuando el expresidente refugiado se da a la tarea de no acatar los tratados internacionales.
La ministra de relaciones exteriores de Bolivia Dra. Longaric, debería hacer una seria advertencia al embajador de la Argentina en Bolivia, para que se cumpla los tratados internacionales sobre refugio político, haciéndole conocer que la situación de Bolivia se torna delicada por la injerencia en asuntos de política interna, por parte de quien estando como refugiado, se da a la tarea de aleccionar a sus militantes. Las relaciones diplomáticas entre ambos países se tornan vidriosas, a punto de romperse.
La lucha contra la pandemia debería ser de todos los seres humanos y así debe entender y comprender la clase política a nivel internacional.