Bolivia presenta una «disminución significativa» de las emergencias provocadas por las lluvias e inundaciones, que han dejado 55 personas fallecidas y 5 desaparecidas, informó este lunes el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
Durante el periodo de lluvias que comenzó en noviembre del año pasado y que aún se mantiene activo en algunas zonas del país, se registraron 247.360 familias damnificadas y afectadas por las emergencias climáticas, precisó.
Calvimontes dijo que en los nueve departamentos del país se reportaron desastres, pero que ninguno se declaró en «desastre», aunque 170 municipios de los más de 300 que tiene el país tuvieron distintas afectaciones por las precipitaciones.
«La Paz sigue siendo el municipio que posiblemente sea el más afectado», señaló el viceministro.
Entre febrero y marzo, la ciudad de La Paz sufrió los desbordes de varios ríos, causando daños en viviendas, avenidas y parques, por lo que el municipio se declaró en emergencia municipal para recibir la ayuda del Gobierno nacional.
Mientras que otros municipios en la zona subtropical del departamento también resultaron afectados por inundaciones y derrumbes.
La ciudad de Cobija, en la frontera con Brasil, tuvo una inundación de 14 barrios ya que el agua alcanzó los 17 metros de altura, superando el nivel histórico de 15 metros registrado en 2015.
El Viceministerio de Defensa Civil también reportó que 2.589 comunidades resultaron afectadas por las lluvias, quedando 1.934 viviendas con daños mientras que 1.537 casas fueron destruidas.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) emitió un aviso de alerta naranja hasta el 22 de este mes en las cuencas del occidente, centro y norte del país.
Anualmente, las lluvias en la región altiplánica del occidente del país tienen efecto en el aumento de los caudales de los ríos de la cuenta amazónica y del río de la Plata, sumadas a las lluvias constantes de en los valles y las regiones tropicales.