7 C
La Paz
domingo, abril 28, 2024
InicioOpiniónEditorialTrabajo digno y decente

Trabajo digno y decente

La informalidad genera la mayor parte de los empleos en Bolivia y varios países de la región, desgraciadamente con trabajos mal remunerados, con riesgos de accidentes, inseguridad laboral y sin beneficios sociales como salud, jubilación y otros derechos que son ignorados. Se trata de un problema grave que Naciones Unidas y la OIT analizan en una reunión en Lima que abarca una serie de temas pendientes y buscan soluciones destinadas a hacer que se cumplan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) hasta 2030, entre ellos que todos los ciudadanos cuenten con un trabajo decente.

Se entiende por trabajo digno y decente a aquel que origina un salario honesto, protege los derechos, garantiza igualdad de género o asegura protección laboral, es decir, permite vivir a la persona y a su familia en condiciones honorables, cubriendo sus necesidades básicas como alimentación, salud, educación y todas sus necesidades para una vida cotidiana digna. En la reunión de Lima se reconoció que América Latina y el Caribe atraviesan por un momento de crecimiento económico lento que podría generar mayor desempleo e informalidad, y hace necesario considerar la promoción del trabajo decente como un asunto prioritario de la agenda de cooperación para el desarrollo sostenible en la región. Se trata de una conclusión a la que llegaron los representantes de la Oficina de Coordinación para el Desarrollo de la ONU (UNDCO) y de la OIT reunidos en Perú.

Se trata de la primera reunión que se realiza de los Coordinadores Residentes de Naciones Unidas y los Directores de las oficinas de OIT de toda la región, junto con especialistas técnicos y representantes de otras organizaciones de la ONU, que fue convocada para fortalecer la colaboración inter agencias con el fin de responder de mejor manera a las necesidades de los países. El diálogo sobre «Trabajo decente y crecimiento económico en el contexto del futuro del trabajo» se inició el lunes y concluyó ayer. «El trabajo decente es mucho más que un empleo, es un componente esencial de la Agenda 2030, para conseguir un desarrollo sostenible que permita eliminar la pobreza sin dejar a nadie atrás», destacó el director general adjunto de Programas Exteriores y Alianzas de la OIT, Moussa Oumarou. El representante de la OIT destacó la importancia de hacer frente a un futuro del trabajo representado por el impacto de las tecnologías, el cambio climático o la evolución demográfica, junto con los desafíos de un presente caracterizado por alto desempleo, informalidad, desigualdades, persistencia del trabajo infantil y del trabajo forzoso, entre otros. De acuerdo con datos de OIT difundidos en la reunión, la tasa de desempleo en América Latina y el Caribe del 8% es la más alta en una década, y podría subir, dado que según la CEPAL la región tendría un crecimiento bajo de 0,5% en 2019, incluso por debajo del 0,9% registrado el año pasado cuando ya era considerado moderado y con escaso impacto en los mercados laborales.

Además será difícil que pueda reducirse la informalidad que afecta a 50% de los ocupados en la región, es decir alrededor de 140 millones de personas. En la reunión se consideró que es imprescindible hacer frente a temas del mundo del trabajo que no pueden quedar por fuera de la agenda para el desarrollo sostenible, considerando los jóvenes enfrentan una desocupación tres veces mayor que los adultos, alta informalidad de 60%, y la dificultad de insertarse para un 20% que ni estudia ni trabaja. Durante el encuentro se planteó también la importancia de considerar en los esquemas de colaboración la estructura única que tiene la OIT, una institución tripartita donde los 187 Estados Miembros están representados tanto por los gobiernos como por las organizaciones de empleadores y de trabajadores.

La Agenda 2030 abarca las tres dimensiones de la sostenibilidad: económica, social y medioambiental. Está constituida por 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que se basarán en los progresos alcanzados a través de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Esta agenda fue adoptada por los líderes del mundo reunidos en una cumbre especial de las Naciones Unidas. La Agenda 2030 para el desarrollo sostenible coloca en su centro a las personas y el planeta y proporciona a la comunidad internacional las motivaciones y argumentos para trabajar unida a fin de abordar los enormes desafíos que enfrenta la humanidad, incluyendo los relacionados con el mundo del trabajo.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

MÁS LEÍDAS

- Publicidad -