Nuevamente hay luto en familias bolivianas por los accidentes de tránsito. En las últimas dos semanas se registraron varios percances en diferentes partes del territorio nacional. Posiblemente el más grave ocurrió en inmediaciones del kilómetro 82 de la carretera entre Cochabamba y Santa Cruz, El reporte de Tránsito confirmó 20 fallecidos y 39 heridos. En la ciudad de La Paz hubo ayer una aparatosa colisión múltiple que afecto 13 vehículos, puestos de venta callejeros y negocios en una populosa zona. Lamentablemente, la frecuencia de siniestros es preocupante y con la misma pasividad de las autoridades que reaccionan solamente después de cada tragedia para asumir medidas temporales de control, que se diluyen hasta una nueva eventualidad.
Desgraciadamente los accidentes de tránsito siguen ocurriendo y en Bolivia mantienen un promedio de 17.656 -en los últimos cuatro años-, con 1.300 muertos y 14.000 heridos anuales, según un informe de ANF, que añade que por cada fallecido resultan 10 lesionados y con discapacidad, y con riesgo de morir en los próximos meses.
Si bien hay una reducción importante de accidentes de tránsito respecto a hace 10 años, la tasa de mortalidad de 15,5 por cada 100.000 habitantes -de acuerdo a datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)- sigue siendo alta y ubica a Bolivia en el quinto lugar entre los países con más muertes en Sudamérica, y con tendencia al alza.
En el primer trimestre de este 2023 se registraron 4.169 accidentes de tránsito en Bolivia, es decir, cada día hubo en promedio 46 que afectaron a 5.279 personas, entre heridos y fallecidos, según datos estadísticos de Univida S.A.
Los departamentos con mayor índice de casos fueron Santa Cruz con (59%), Cochabamba con (14%) y La Paz con (14%), según datos del primer trimestre, que revelan que hay más accidentes que en 2022, cuando el promedio diario era de 42 por día. El año pasado se registraron 15.556 hechos de tránsito que afectaron a 20.357 personas. Esta situación obligó a las autoridades a desarrollar una campaña de educación y de toma de conciencia para la conducción responsable. También, todos los años, especialmente durante las diferentes festividades, se refuerzan los controles, pero no siempre en forma efectiva. Hay denuncias de que se trata en realidad de aumentar las multas.
Las causas de los accidentes en el país son varias, pero fundamentalmente por fallas humanas, deficiencias de los automotores, estado inconveniente de los conductores y el mal estado de las carreteras, caminos y calles, esta última deficiencia coloca a Bolivia entre los países con mayor riesgo en las carreteras. Entre los riesgos más evidentes, figura el incumplimiento a las disposiciones sobre uso del cinturón de seguridad. Pese a que ese mecanismo protector salva vidas, la mayoría de los conductores y todos los pasajeros incumplen la norma. Solamente en los buses PumaKatari, una parte de los pasajeros es obligada a usarlos. Lamentablemente, los riesgos son muchos en casi todo el mundo, al extremo que la Organización de Naciones Unidas está generando ideas y recomendaciones dirigidas a los gobiernos para que adopten medidas dirigidas a disminuir las tragedias en los automotores. Alrededor de un millón 350 mil personas siguen muriendo cada año en las carreteras, el 93% de ellas en países en vías de desarrollo según la ONU.
Además, según el último informe sobre la situación mundial de la seguridad vial de la Organización Mundial de la Salud, sólo 105 países tienen leyes sobre el cinturón de seguridad acordes con las mejores prácticas. Un informe de Noticias ONU, señala que según la OMS, el uso del cinturón de seguridad por los ocupantes de los asientos delanteros de los vehículos reduce el riesgo de lesiones mortales entre un 45 y un 50%, y el riesgo de muerte y lesiones graves entre los ocupantes de los asientos traseros en un 25%. Las especificaciones técnicas de uso e instalación del cinturón de seguridad se derivan del Reglamento Nº 16 de la ONU, que entró en vigor el 1 de diciembre de 1970. En los años siguientes, varios países introdujeron legislaciones para hacer obligatorio el uso de cinturones de seguridad en los vehículos, primero fue Europa, luego Norteamérica, Latinoamérica, y luego China y otros países del planeta.