El Gobierno anunció este jueves que iniciará un contacto diplomático con el Vaticano para trabajar un mecanismo conjunto que impida la llegada al país de sacerdotes con antecedentes de pederastia, esto luego de recibir una nota oficial del papa Francisco.
En una declaración a los medios, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, aseveró que la Cancillería va a «tomar contacto» con la Santa Sede para «establecer un mecanismo de trabajo conjunto» para que también se revisen «los antecedentes de los sacerdotes que se encuentran en Bolivia».
Asimismo, Prada precisó que es necesario «reforzar los mecanismos de control» para evitar que sacerdotes que tienen antecedentes por delitos sexuales contra menores de edad sean destinados al país.
La ministra efectuó el anuncio después de leer una carta del papa Francisco, fechada el 31 de mayo, dirigida al presidente Luis Arce.
En ella, Francisco manifiesta su «vergüenza y consternación» por los casos de abusos a menores que involucran a varios sacerdotes, algunos ya fallecidos, y por «la negligencia de quienes tendrían que haber vigilado» esas situaciones.
«Le manifiesto mi firme deseo de responder con la promesa de la total disponibilidad de la Iglesia para trabajar junto con el Gobierno de su país», expresó el sumo pontífice al mandatario.
A mediados de mayo, Arce envió una carta al papa Francisco para hacerle conocer las denuncias por abusos sexuales y pederastia contra varios sacerdotes y pedir una revisión conjunta de los antecedentes de los religiosos extranjeros que ingresaron al país.
Las denuncias por pederastia en Bolivia se dieron a fines de abril luego de que el medio español El País publicó una investigación sobre un diario del jesuita español Alfonso Pedrajas.
En ese texto, el religioso fallecido en 2009, hace referencia a los presuntos abusos que perpetró a decenas de niños cuando estuvo al frente del Colegio Juan XXIII en Cochabamba, desde 1971.
También está abierto un proceso por el caso que en febrero de 2019 dio a conocer EFE sobre el jesuita Luis Roma, ya fallecido, que fue denunciado por un exmiembro de la Compañía de Jesús, que pidió el anonimato, y que basó las acusaciones en una treintena de fotografías explícitas en las que dijo reconocer al agresor de varios menores de entre 6 a 12 años.
Estos casos hicieron que salieran a la luz otras acusaciones por las que se tiene a un par de sacerdotes encarcelados, mientras otras denuncias se investigan en la Justicia, en algunos casos contra sacerdotes fallecidos.
Por todo esto, a mediados de mayo, el Gobierno envió al Parlamento un proyecto de ley para que los delitos sexuales cometidos contra menores de edad no prescriban.
En la víspera, la Iglesia católica anunció la creación de cuatro comisiones para prevenir, investigar y generar «espacios seguros» en los ambientes eclesiales.