Los principales sindicatos y organizaciones sociales afines al presidente Luis Arce exigieron este martes que la dirección nacional del Movimiento al Socialismo (MAS) convoque a un nuevo congreso para elegir a la directiva del partido, liderado actualmente por el exmandatario Evo Morales (2006-2019).
Decenas de dirigentes de sindicatos de obreros, campesinos, transportistas e indígenas agrupados en el llamado ‘Pacto de Unidad’ comparecieron ante los medios en la casa de Gobierno en La Paz junto a Arce y al vicepresidente del país, David Choquehuanca, para reclamar que haya un nuevo congreso del MAS.
Juan Carlos Huarachi, líder de la Central Obrera Boliviana (COB), recordó que «es un mandato del cabildo» realizado por estas organizaciones en octubre pasado «el pedir que nuevamente se convoque a un congreso del instrumento MAS».
Los dirigentes también exigieron respeto por el Gobierno de Arce y Choquehuanca y reclamaron que desde la dirección nacional del MAS se deje de promover la división y el «paralelismo» de las directivas de los sectores sociales.
Huarachi también pidió que cesen las «difamaciones» contra los dirigentes, a quienes los sectores afines a Evo Morales y el mismo exmandatario han acusado varias veces de recibir «prebendas» y dinero del Gobierno.
«No se dejen llevar por mentiras, hoy están primando las mentiras, discursos falsos y discursos con posturas derechistas», sostuvo el minero y ratificó que los sectores están unidos bajo el liderazgo de Arce y Choquehuanca.
Posición del Gobierno
El presidente Arce afirmó a su turno que las organizaciones sociales están reclamando «que se cumpla el estatuto» del partido oficialista y que «no se les arrebate su instrumento político».
«Los verdaderos dueños del MAS están acá presentes reclamando participar en la convocatoria al nuevo congreso», manifestó el gobernante.
Según Arce, «es un pedido justo y clamoroso» de estos sectores, por lo que su Gobierno hará «todo» lo posible «para que se pueda llevar adelante ese congreso» y las «organizaciones sociales sean debidamente representadas allí».
Por su parte, Choquehuanca sostuvo que el «dueño del instrumento político son las organizaciones sociales» y que el partido «no pertenece a una persona en particular, ni a un grupo» y por eso consideró que las autoridades nacionales deben «fortalecer» a esos sectores.
Choquehuanca lamentó que «algunos líderes han tenido confrontado al país (…) por la codicia, por la ambición de poder» y por «intereses personales», y manifestó que las organizaciones «están cansadas de la confrontación».
Pugna con Evo Morales
Arce y Morales están distanciados entre las tensiones internas en el oficialismo que comenzaron a finales de 2021 y que se profundizaron por el congreso nacional del partido celebrado en octubre pasado en el Trópico de Cochabamba, el bastión político y sindical del exmandatario.
En ese encuentro, Morales fue ratificado como presidente del partido y se le nombró «candidato único» para las elecciones de 2025, en ausencia de Arce y Choquehuanca que decidieron no asistir al considerar que las organizaciones sociales, base del partido, no estaban debidamente representadas.
Las tensiones aumentaron aún más después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidiera anular el congreso e instruir que se convoque a uno nuevo.
Morales defiende la legalidad del congreso y ha acusado a Arce de «traición», de buscar la «proscripción» del MAS o de querer hacerse de la sigla para evitar su candidatura en 2025.