Cientos de seguidores del líder opositor y gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, realizaron una caravana este jueves para exigir su liberación, a un año de su detención por la crisis política de 2019.
En la movilización llamada ‘Caravana por la Libertad’, algunas personas hicieron el recorrido a pie, otras lo hicieron en vehículos hasta el sitio en el que el año pasado Camacho fue detenido, y donde se programó leer una carta del gobernador.
En su discurso antes del inicio de la caravana, el vicerrector de la estatal Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Reinerio Vargas, afirmó que Camacho «fue secuestrado» y apeló a la unidad de Santa Cruz para «reconquistar» su libertad y la de los demás «presos políticos» del Gobierno de Luis Arce.
«Con esta multitudinaria caravana damos inicio a una nueva era sin persecuciones (…) Santa Cruz no está sola y Santa Cruz no dejará solo a ninguno de los presos políticos», dijo el hijo del gobernador, Luis Fernando Camacho Parada.
«¡No tenemos miedo, carajo!» y «¡liberen a Camacho!» fueron las arengas de la multitud que acompañó el recorrido de la caravana con fotografías del gobernador y las banderas verde y blanco del departamento de Santa Cruz.
Mientras que en los vehículos se colocaron letreros e imágenes gigantes de la autoridad departamental.
En declaraciones a los medios, Efraín Suárez, asesor de Gestión de la Gobernación, dijo que en el año de detención de Camacho la gente «constantemente» lo ha recordado y que el pueblo afronta esta situación en «resistencia» y con una «lucha democrática».
Por la mañana, los familiares y autoridades departamentales asistieron a una misa en la catedral de Santa Cruz en la que se pidió por la salud y liberación de Camacho.
Reacción del oficialismo
Por su parte, el viceministro de Coordinación Gubernamental, Gustavo Torrico, declaró que la movilización que pidió la libertad de Camacho fue «la marcha de la impunidad» y negó que en el país existan presos políticos.
Además dijo que ante la «falta un liderazgo claro» en Santa Cruz, los grupos de oposición en esa región «prefieren mantener» la imagen de «víctima, detenido y preso político» del gobernador.
El legislador del Movimiento al Socialismo (MAS) Rolando Cuéllar mencionó que la caravana fue «política» y un «fracaso» porque, a su juicio, solamente juntó a funcionarios de la Gobernación de Santa Cruz.
La caravana «no va a cambiar el fondo legal de la demanda (contra) Luis Fernando Camacho», añadió.
El proceso judicial
El gobernador de Santa Cruz fue detenido el 28 de diciembre del año pasado durante un cuestionado operativo policial que lo traslado hasta La Paz, para comparecer por una denuncia relacionada con la crisis política de 2019 y por la que sigue detenido preventivamente.
En el caso conocido como ‘golpe de Estado I’ se acusa a Camacho de terrorismo, conspiración y «seducción de tropas» (atribución ilegal del mando militar).
Camacho, quien en 2019 fue presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, encabezó varias de las movilizaciones que derivaron en la renuncia del entonces presidente Evo Morales, en medio de denuncias de un fraude electoral tras los anulados comicios de ese año.
Para el oficialismo y Morales, esos hechos se debieron a un «golpe de Estado» en contra del exjefe de Estado.
Esta semana, la Fiscalía presentó la acusación formal por el caso ‘golpe de Estado I’ en la que pide 20 años de prisión, mientras que el proceso también incluye a la expresidenta interina Jeanine Áñez (2019-2020), exjefes militares y policiales y un exministro del Gobierno de transición.
Camacho afronta, además, otros procesos penales por acciones relacionadas con el ejercicio de su cargo como gobernador.