Un presunto narcotraficante resultó herido en un enfrentamiento con policías antidrogas que realizaban una operación en el Trópico de Cochabamba, una de las principales zonas productoras de hoja de coca en Bolivia que es, además, el bastión político y sindical del expresidente Evo Morales (2006-2019).
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, dijo a los medios este martes que en nuevas operaciones antinarcóticos en el Trópico de Cochabamba fueron hallados algunos laboratorios de cristalización de cocaína y se detuvo a «ciudadanos nacionales y colombianos que estaban fuertemente armados» y que dispararon contra los agentes.
Esto obligó a que la Policía Boliviana responda «en legítima defensa» y «producto de este enfrentamiento hay un narcotraficante que se encuentra herido y ha sido trasladado de manera inmediata hacia el departamento de Santa Cruz», indicó.
El herido es de nacionalidad boliviana, mencionó el ministro y anunció que en las próximas horas dará más detalles sobre estas operaciones en el Trópico de Cochabamba.
Según información preliminar difundida en medios locales, en los operativos fueron hallados dos laboratorios de cocaína y ocho fábricas de pasta base, mientras que cinco personas fueron detenidas, incluidos dos colombianos.
También fueron incautadas sustancias controladas, cuatro vehículos y tres armas de fuego.
La semana pasada, Del Castillo señaló que en lo que va de año se destruyeron 37 «megalaboratorios» de cristalización de clorhidrato de cocaína, de los que 27 se encontraban en el Trópico de Cochabamba y que entre el 80 y 90 % de las fábricas demolidas están en la localidad de Villa Tunari, en la misma zona.
Evo Morales es el líder de los cocaleros de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, uno de los mayores sindicatos de productores de hojas de coca en Bolivia, y también es uno de los principales críticos de Del Castillo.
El ministro de Gobierno sostuvo en esta jornada que «la gran mayoría» de los pobladores del Trópico de Cochabamba son «gente humilde, trabajadora» y dedicada a la producción de alimentos.
«Lamentablemente hay grupos organizados vinculados al narcotráfico en esta zona que están siendo ya detenidos por parte de la Policía Boliviana», indicó.
Según Del Castillo, llama la atención la «presencia de ciudadanos de otras nacionalidades» en la zona cocalera y mencionó como ejemplo la detención la semana pasada de un peruano durante otras operaciones antidrogas en el lugar.
El diputado opositor Alejandro Reyes, de Comunidad Ciudadana (CC), instó al Gobierno a no enviar a las fuerzas de seguridad «como carne de cañón» y sin el equipo necesario para combatir a los «carteles internacionales» que, a su juicio, se han instalado en zonas como el Trópico de Cochabamba donde aumentó la violencia.
La hoja de coca está consagrada en la Constitución vigente en Bolivia desde 2009 por sus usos tradicionales y medicinales, pero una parte de la producción se desvía al narcotráfico.