Bolivia vivió este Viernes Santo, que es festivo en el país, una serie de procesiones, la central del Santo Sepulcro en La Paz, y recreaciones de la Viacrucis de Jesús que son las actividades tradicionales que se realizan por Semana Santa.
La procesión del Santo Sepulcro comenzó en la iglesia La Merced en La Paz donde primero se ofició una misa, para que luego las distintas cofradías se alisten con túnicas largas de colores oscuros y con los rostros tapados con capuchas para llevar en hombros a las imágenes de cristo.
Las personas esperaban en dos hileras el paso de cada una de las figuras que representan al Señor de la Sentencia, el de las Caídas, del Gólgota y la Virgen Dolorosa mientras rezaban y echaban flores.
La Orden del Caballero de Santo Sepulcro, la más emblemática de esta procesión, llevó en hombros la imagen de Jesucristo que pesa alrededor de dos toneladas que fue traída de Italia alrededor de 1780.
«La tradición es esta y nosotros acudimos con mucha fe en estos días de Semana Santa», expresó a EFE Edith Sarco, que participa en esta procesión por más de seis años.
Sarco recordó que en esta fecha se conmemora la Pasión y muerte de Jesucristo, por lo que debe ser una época en la que todos deben reflexionar y abrir su corazón.
«Estamos pidiendo al señor por nuestro país, para que deje de haber tanto conflicto social», comentó Sarco.
Por su parte, Francisca Choque, quien participa por más de una década en la procesión, enfatizó en que hay que recordar que «Jesucristo se ha sacrificado por nosotros» y que hay que tomar conciencia de las acciones que cada persona hace en el diario vivir.
En la procesión participó el alcalde de La Paz, Iván Arias, y el Concejo Municipal, además de feligreses que se unieron a la procesión por el casco viejo paceño.
En otros departamentos como la oriental Santa Cruz realizó la escenificación del Vía Crucis de Jesús, en otros también se hicieron procesiones, mientras que en la altiplánica Oruro se reunieron alrededor de 200 artistas para hacer esculturas en la arena.
Este día los católicos no comen carne y la costumbre en Bolivia es preparar doce platos en base a vegetales y legumbres, además de consumir panes y dulces tradicionales y visitar las iglesias.
La procesión y las cinco imágenes fueron declaradas por las autoridades municipales de La Paz como Patrimonio Cultural Material de la ciudad en 2009.
La primera procesión se realizó en 1564 y la que ha llegado a nuestros días se mantiene desde hace más de tres siglos.