Una operación desde Bolivia permitió incautar más de 679 kilos de cocaína enviados a Bélgica, escondidos en cargamentos de madera enviados por barco, informaron ayer fuentes oficiales. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, indicó que detrás de ese caso se encuentra implicada la organización de la que forma parte Pedro Montenegro.
Romero señaló en rueda de prensa en La Paz que dos personas fueron detenidas y otras ocho aprehendidas con fines de investigación en el país, en la operación «Cristal Verde» contra una banda «trasnacional».
El Ministro de Gobierno puntualizó que en Bélgica se produjeron varios arrestos, aunque afirmó desconocer cuántos.
El operativo contó con apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en Bolivia, a través del Programa Global de Contenedores, ya que la droga fue encontrada «escondida hábilmente» en dos contenedores enviados al puerto belga de Amberes, según el ministro.
Romero aseguró que el supuesto cabecilla de la organización es un colombiano, Enrique V., que se sabe que viajó a Ecuador, cuyas autoridades fueron alertadas.
Este hombre, según el ministro, se sospecha que forma parte de «la estructura criminal» de Pedro Montenegro, detenido en Bolivia en mayo pasado después de que estuviera desde 2015 reclamado por Brasil, donde está acusado de narcotráfico hacia Europa.
Remarcó que «en el presente caso se logró encontrar vínculos con el caso de Pedro Montenegro, a través de la empresa Latin Wood, de la cual los propietarios serían Cornelio y Nelly Granizo, además de Enrique Villarreal Quintero».
El ministro indicó que la empresa Latin Wood se encuentra en la localidad de Concepción y es administrada por Cornelio Granizo, empresa creada con fines ilícitos.
Montenegro, acusado por narcotráfico en Brasil guarda detención preventiva en el penal de Palmasola, en Santa Cruz, y tiene vínculos con dos jefes policiales, quienes también están privados de libertad.
Romero manifestó que esta operación permitirá imputar por narcotráfico a Montenegro, ya que en Bolivia estaba acusado de otros delitos distintos.
Por su parte, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico en Bolivia, Maximiliano Dávila, detalló que las autoridades belgas fueron alertadas del envío de un contenedor con 289,5 kilos de cocaína escondidos entre unos 19.000 kilos de madera, mientras que en otro iban otros 390 de droga entre 21.000 de maderas.
La operación fue denominada «Cristal Verde’, mediante la que se evidenció que la cocaína salió de la ciudad boliviana de Santa Cruz a través de las empresas Serfito Import Export y Soinpex Import Export SRL.
La operación incluyó registros en nueve inmuebles en las ciudades bolivianas de Santa Cruz, la mayor del país, y Concepción, además de tres aserraderos, con la intervención de cinco empresas, según las autoridades bolivianas.
Las autoridades indicaron que se investigan además envíos anteriores para exportación y si están también relacionados con la extracción ilegal de madera en el oriente de Bolivia, por lo que no descartan más arrestos.
El operativo permitió la desarticulación de una organización criminal de narcotráfico que utilizaba «empresas fachadas» para la exportación de mercadería con cocaína, destacaron.
No obstante, no precisaron la fecha de la operación ni la vía de envío por barco, ya que las mercancías de Bolivia pueden salir por el Pacífico a través de puertos chilenos y peruanos o por el Atlántico mediante la hidrovía Paraná-Paraguay.