El Gobierno boliviano busca mejorar el control de su espacio aéreo y la lucha contra actividades delictivas con la utilización obligatoria de un dispositivo que toda aeronave que opere en Bolivia deberá instalar de aquí a septiembre próximo, informaron ayer fuentes oficiales.
«Este control que se realizará a través de un rastreo satelital en tiempo real, y un sistema de interoperabilidad, involucra a distintas instituciones del Estado», aseguró el ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, durante una rueda de prensa en la amazónica ciudad de Trinidad, citado en un comunicado.
La disposición deriva de un Decreto Supremo que ha otorgado un plazo para que toda aeronave en Bolivia cuente con el dispositivo y sin el que «ninguna aeronave» podrá operar bajo riesgo de incautación, menciona la misma fuente.
Justamente la norma está orientada a aprovechar las herramientas tecnológicas a favor de la lucha contra el crimen y el narcotráfico, manifestó Romero.
La instalación del artefacto servirá para «reforzar el control» del desplazamiento de avionetas, además de controlar sus planes de vuelo y registro, entre otras acciones que realizarán las autoridades bolivianas.
A tu turno, el ministro de Defensa, Javier Zavaleta, explicó que los dispositivos de identificación que portarán las aeronaves se entregarán a la Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC) y se complementarán con un sistema de trece radares que se instalan en el país y que permitirán que se rastreen «en tiempo real».
Justamente algunos de los radares se instalarán en el aeropuerto Jorge Henrich de Trinidad y de Viru Viru en Santa Cruz, el más grande de Bolivia.
Este anunció se realizó después de que la semana pasada se incautara un helicóptero que, según las autoridades bolivianas, servía para trasladar marihuana y cocaína de origen peruano, valuadas en 700.000 dólares, hacia Brasil.