Indagados por redactores de JORNADA los Dres. Javier Albarracín y Wenceslao Jauregui, en torno a que, si el ministerio de energías tenía atribución para contratar la internación de respiradores a Bolivia, señalaron: «Es lamentable lo que está ocurriendo en el gobierno de la presidenta Jeanine Añez, toda vez que el ministro de energías, Rodrigo Guzmán, nada tiene que ver con temas que hacen y compete al ministerio de salud.
El hecho de haber efectuado contrato con una empresa china para la dotación de equipos de respiración por determinado monto de dinero, significa que hubo usurpación de funciones, tráfico de influencias y por falta de conocimiento en materia epidemiológica, peligro en contra de la salud pública».
El ministro de energías, Guzmán, por tratar de minimizar dicha operación de compra para el Estado Boliviano incurrió en reconocimiento de haber usurpado funciones que no le competía.
«Lo correcto era que el citado servidor público, dé a conocer al ministro (a) de salud sobre el tema y allí concluya su gestión.
Ante la pandemia de coronavirus, que es un tema de carácter científico y de análisis por especialistas en epidemiologia, además de la Organización Mundial de la Salud, la situación del ministro de energías se complica».
Indicaron, «que es un nuevo atentado de quienes estando en funciones de gobierno se atreven a inmiscuirse en tareas que compete exclusivamente al ministerio de salud, por lo que no cabe más explicaciones, sino la correspondiente investigación y sanción por ante la justicia».